¿Pudo ser éste el primer proto-perro doméstico?

Un proto-perro de 33.000 años de antigüedad, procedente de las montañas de Altai en Siberia: La evidencia de los primeros proto-perros dómesticos, domesticación que quedó interrumpida por la última glaciación

Descubierto el cráneo de un perro de 33.000 años de antigüedad, procedente de las montañas de Altai de Siberia: La evidencia de los primeros proto-perros dómesticos, domesticación que quedó interrumpida por la última glaciación.Los restos de estos perros incipientes y de otros que se pueden considerar como los principios de los verdaderos perros, son los indicadores críticos de que se crearon un conjunto de condiciones ecológicas naturales y humanas condicionadas por factores sociales existentes en determinados momentos del pasado. El mapeo de la extensión geográfica y el orden cronológico de estos eventos enriquece nuestra comprensión de la historia humana y los procesos evolutivos. El hecho de que el perro Razboinichya es probablemente un perro primigenio, en lugar de otros antiguos antepasados ​​de los perros modernos descubiertos hasta ahora, no quita nada de su importancia histórica o biológica a ninguno de ellos.

Los antecesores conocidos de los perros
Prácticamente todos los restos bien documentado de los perros primigenios domésticos (Canis familiaris) provienen de los últimos períodos glaciales y del Holoceno temprano (14,000-9.000 años a.C), con pocos perros supuestamente encontrados antes del último máximo glacial (26,500-19,000 a.C). La escasez de estos restos y el estado incompleto de su conservación ha impedido hasta ahora una comprensión de las características morfológicas de las formas de transición entre los lobos salvajes y los perros domésticos desde una perspectiva temporal.

La foto A es una vista cenital. B de perfil, C paladar, D mandíbula izquierda, E la fila inferior izquierda de dientes (escala de la regla en cm.).

El perro de Altai
Se describen los restos bien conservados de un cánido procedente de la Cueva Razboinichya (montañas Altai en el sur de Siberia). Debido a la conservación extraordinaria de la materia, incluyendo el cráneo, mandíbulas (ambos lados) y los dientes, fue posible llevar a cabo una completa descripción morfológica y su comparación con ejemplos representativos de los pre-cánidos domésticos, lobos salvajes, los lobos modernos, los perros domésticos prehistóricos, y los primeros perros como tales, utilizando criterios morfológicos para distinguir entre lobos y perros. Se encontró que el individuo procedente de la Cueva Razboinichya es muy similar a los perros domésticos de Groenlandia (unos 1.000 años de antigüedad), y diferente de los lobos antiguos y modernos, y de los «perros de Eliseevichi» procedentes del centro de Rusia. La datación por radiocarbono AMS del cráneo y la mandíbula del perro de Razboinichya se llevó a cabo en tres laboratorios independientes resultando en edades muy compatibles, con un valor promedio de 33.000 a.C.

Un lobo domesticado
La muestra de la Cueva Razboinichya parece ser la de un perro incipiente que no se conocía, antes de los linajes del Holoceno temprano, y probablemente representa la domesticación del lobo afectada por los cambios climáticos y culturales asociados a la última glaciación. Los primeros dos perros incipientes de Europa Occidental (Goyet, Bélgica) y Siberia (Razboinichya), separados por miles de kilómetros, muestran que la domesticación del lobo al perro fue multirregional, y por lo tanto no había un único lugar de origen (como algunos datos de ADN han sugerido).
Estos cánidos probablemente son «proto-perros», perros incipientes que no se mantuvieron el tiempo suficiente para encontrar linajes duraderos, ya que no quedan restos conocidos en otros lugares adyacentes de Europa occidental y central y en Siberia. Los cambios ecológicos causados ​​por el enfriamiento progresivo seguramente habría causado un modelo social y una sucesión de cambios lo suficientemente grave como para haber interrumpido el proceso de domesticación, y ralentizar la evolución de los perros totalmente domesticados.

Hace 14.0oo años…
Los lobos parecen haber sido especialmente atraídos a los asentamientos humanos permanentes o semi-permanente. Los primeros linajes persistentes de perros surgieron en Europa, Oriente Medio y China a finales del Holoceno temprano. 14.000 años a.C, los perros se habían convertido en miembros constante de los asentamientos humanos e incluso se enterraban con sus compañeros humanos.

Fuente: (2011) A 33,000-Year-Old Incipient Dog from the Altai Mountains of Siberia: Evidence of the Earliest Domestication Disrupted by the Last Glacial Maximum. PLoS ONE 6 (7): e22821. doi: 10.1371/journal.pone.0022821 (Licencia Creative Commons).

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3 comentarios en “¿Pudo ser éste el primer proto-perro doméstico?

  1. Se ha hablado de protoperro hace tiempo para referirse a un animal del pleistoceno, con semejanzas a los cánidos y del que podrían descender estos. Pero si el perro es una subespecie del lobo, o sea, de la misma especie, no le veo sentido a hablar de transición ni a hablar de primer perro; porque ¿cuando se considera lobo y cuando perro?

    1. Hola Vicente!
      Interesante apunte… Los Tomarctus -los protoperros del Pleistoceno que mencionas- serían en realidad los antecesores de los cánidos, y su existencia es muy compatible con la de este «perro de Altai», puesto que se supone los Tomarctus eran originarios de lo que hoy es el continente americano, y que cruzaron el Estrecho de Bering… no muy «lejos» donde se han encontrado estos restos.
      Pero en realidad parece imposible saber cuál fue el primero perro «no lobo». ¿Sería el primer lobo que convivió en un entorno humano? ¿O cuando las sucesivas generaciones criadas en esas tribus dieran como fruto «lobos domésticos»? ¿O los primeros cánidos que de alguna forma «colaboraron» en algún trabajo con el hombre?
      La importancia de la noticia de estos investigadores, en mi opinión, radica en la antigüedad (que dobla a la de otras teorías que situaban a los primeros perros 12.000-15.000 años atrás), y que seguimos aprendiendo poco a poco de los misterios que esconde la evolución de todos los seres vivos.
      Un abrazo.

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