Perros y Procesionaria, mala combinación

Lo que debemos saber sobre la Procesionaria del pino

Procesionaria del pino

Algunas larvas de mariposas y polillas son extremadamente peligrosas para los perros. Concretamente la Procesionaria, por ser la más abundante en nuestro país, debe ser muy tenida en cuenta si frecuentamos parques o bosques con pinares en la ya muy próxima primavera. Los pelillos de su cuerpo (se pueden apreciar a simple vista) resultan extremadamente uticantes debido a un veneno (denominado thaumatopina) que albergan esos frágiles pelillos en su interior (los pelillos se quiebran al más mínimo contacto, liberando la sustancia tóxica).

Los  síntomas en el perro que ha entrado en contacto con Procesionaria son variados: escozor, urticaria, sarpullidos, vómitos, conjuntivitis… Los efectos pueden aparecer instantáneamente, o demorarse incluso días. En los casos más graves se produce la llamada dendrolimiasis (dermatitis, artritis inflamatoria, afección de los cartílagos, problemas en las articulaciones…). En humanos hay documentados casos graves de ceguera temporal, en perros que han entrado en contacto con la Procesionaria del pino es más frecuenten encontrar reacciones alérgicas en boca, belfos, laringe (debe tratarse de inmediato) y lengua (si no se actúa puede llegar a necrosarse y perder parcialmente).

En definitiva, la Procesionaria es un verdadero peligro para los perros de todas las edades, y es muy importante evitar que nuestros amigos entren en contacto con la oruga (atención, son igual de tóxicas vivas o muertas). Y si no lo podemos evitar, la única medida que debemos llevar a cabo es lavar abundantemente la zona expuesta al veneno, a ser posible con agua tibia y algo de jabón para bebés… E Inmediatamente acudir al veterinario.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *