La estimulación temprana en cachorros

Si, pero sólo por profesionales

Si estás leyendo estas líneas es que manejas Internet con cierta soltura. Empleas «buscadores» y accedes a información de todo tipo. Eso está muy bien en la mayoria de ocasiones, pero tanta información de diversas fuentes tiene un problema: no siempre es fiable y, si lo es, no siempre es entendible. Eso no tiene demasiada importancia si encuentras datos equivocados sobre el consumo o el precio de un coche pero, en el caso que nos ocupa -la estimulación temprana en cachorros, del que se habla cada vez más- esto se traduce en personas que, con toda su buena voluntad, intentan poner en práctica lo que han leido o les han contado. Cometiendo, casi con seguridad, graves errores que pueden traer imprevisibles consecuencias en el perro joven o adulto.

La estimulación temprana en cachorros se basa en que el cachorro sufra pequeños niveles de estrés (sometiéndole a pequeños estimulos controlados), de tal forma que sus instintos entren en acción y sus aptitudes futuras mejoren (estas técnicas se vienen utilizando desde hace tiempo en perros destinados a asistencia o adiestramiento avanzado con óptimos resultados).

Hasta aqui todo es fácil… pero para que la estimulación temprana en cachorros cumpla su cometido, es imprescindible que se efectúe a una edad concreta, en un momento determinado y durante un lapso de tiempo especifico. Visto así ya no es tan fácil, y lo más probable es que sin la formación adecuada sólo consigamos manosear al cachorro. Ya lo dice el refranero «zapatero… a tus zapatos». Dejemos estos aspectos tan delicados en manos de los expertos, o si queremos profundizar en estas técnicas, adquiramos antes la formación adecuada.