Cómo evitar la ansiedad por separación en los perros

La prevención es la clave

Ansiedad por separación en el perroLa ansiedad por separación es un trastorno muy frecuente, algunas estadísticas cifran en uno de cada cuatro los perros afectados, aunque no necesariamente se trate de casos graves.

Pero… ¿por qué se produce la ansiedad por separación? En realidad es fácil de comprender, puesto que el perro es un animal social, que vive en compañía, y que raramente está solo. Además, esta conducta se suele instaurar en el cachorro recién llegado a casa, al que achuchamos continuamente y tratamos más como a un «bebé humano» que como a un «bebé perro». El cachorro que acaba de llegar se encuentra inseguro, acaba de pasar por un trance importante en su vida, ha dejado atrás a su madre y hermanos y reclamará toda la atención del mundo… Visto así, tan pequeño y desvalido no es fácil resistirse a la tentación. Pero lo cierto es que también es un ser vivo extraordinariamente inteligente y maduro para su edad: absorbe toda la información que hay a su alrededor, siempre atento a las «reglas del juego» que encuentra en su descubrimiento de la vida, y eso también lo podemos aprovechar en nuestro favor.

Cómo comportarnos con el cachorro recién llegado

No se trata de convertirse en un «sargento de hierro» ni nada parecido. En realidad es tan sencillo como hacer aquello que vaya a ser así el resto de su vida. Si no queremos que se suba al sofá no se lo permitiremos nunca (y «nunca» es nunca, no vale que pueda hacerlo con dos meses y con seis le digamos que se baje, porque no lo hará y menos aún lo entenderá). De igual forma le enseñaremos a no molestar cuando comemos, a comportarse con las visitas… siempre con la dulzura que se debe tratar a un cachorro, pero siendo más cabezones que él (y esto no siempre es fácil). Por lo tanto y volviendo sobre la ansiedad por separación, si el perro pasará tiempo solo durante su vida, lo lógico es que desde el primer día se le deje solo durante lapsos de tiempo determinados. En la práctica es suficiente con que el cachorro se vea separado de los suyos (que somos nosotros en su nueva vida)  dos o tres veces al día durante quince minutos. Por supuesto, le haremos la vida lo más fácil posible, le dejaremos jueguetes, unas zapatillas viejas (luego no esperes que respete las nuevas), tal vez la televisión o la radio encendidas… Lo más importante, aprovecharemos ese estado de alerta al cambiar de vida, y desde el primer día empezaremos a dejarle solo en casa.

Qué hacer ante la ansiedad que ya se ha presentado

Simplificando, podemos diferenciar dos niveles: el leve (el perro lloriquea, sólo si pasa mucho tiempo realmente se pone nervioso) y el avanzado (destruye lo que encuentra, hace sus necesidades por toda la casa e incluso en casos extremos se autolesiona).  En el primer caso es posible que podamos solucionarlo por nosotros mismos utilizando algunos trucos (salir con frecuencia por poco tiempo, le dejaremos juguetes -como el socorrido Kong-, no lo recibiremos con efusividad…). Si somos constantes y, por ejemplo, aprovechamos los fines de semana para provocar este tipo de situaciones, en poco tiempo obtendremos resultados.  Pero el tratamiento para solucionar este trastorno una vez que se ha presentado en sus formas más graves no es sencillo ni corto. Se basa en acometer diferentes fases de desensibilación y aportar al perro estímulos que le produzcan seguridad. En estos casos es recomendable, o imprescindible, contar con la experiencia de un etólogo para obtener mejorías. En casos graves, el veterinario aportará calmantes que pueden ayudar en el tratamiento al tranquilizar al perro en situaciones limite, pero que por sí solos no solucionan nada.

Algunas creencias erróneas

• Es una «venganza» por quedarse solo. El perro no sabe lo que es la «venganza», la ansiedad por separación es simplemente un desequilibrio que, casi con total seguridad, habremos provocado nosotros aunque haya sido con la mejor de las intenciones.

• Es mejor acotar una parte de la casa, por ejemplo la cocina, así no destrozará todo. En mi experiencia, cuanto más pequeño es el espacio más se agudiza el comportamiento… Así que estamos hablando justo de lo contrario: hay casos en los que simplemente dejando abiertas todas las habitaciones, el perro ha mejorado e incluso superado la ansiedad.

• Si le castigamos o reñimos se le pasará. Un perro con ansiedad por separación no es capaz de discernir ni entender un castigo, por lo tanto, sólo sirve para focalizar nuestra frustración sobre él, sin solucionar nada (al contrario, empeoraremos la situación porque estos actos deterioran la relación humano-perro). Siempre hay que atajar el origen del comportamiento, no el comportamiento en sí. ¿Sería lógico «curar» una depresión en una persona «castigándole»? No parece muy razonable.

Para saber más:

En este enlace, encontrarás excelente y práctica documentación (en castellano) de Humane Society sobre la ansiedad por separación.

4 comentarios en “Cómo evitar la ansiedad por separación en los perros

  1. No estoy de acuerdo en que la ansiedad por separación sea un transtorno ni que sea correcto hablar de afectados como si fuera una enfermedad. He visto como algunos perros que se mostraban así cambiaron al cambiar la actitud del dueño.
    Y darles calmantes es lo mas fácil desde luego. ¿será esto el método basado en la ciencia del que hablan algunos? ¡pobres perros!

  2. No estoy de acuerdo con un par de cosas del artículo. En primer lugar, creo que lo de darle zapatillas viejas para que las muerda es un error porque, como bien decís, luego no respetará las nuevas. Al perro hay que dejarle muy claro que sólo puede morder sus juguetes y nunca las pertenencias del dueño. De lo contrario, no sólo morderá las zapatillas nuevas, sino también calcetines, camisetas y todo lo que encuentre.
    En segundo lugar, tampoco estoy de acuerdo con lo de que basta con dejar al cachorro solo 15 minutos. Creo que hay que ir aumentando los tiempos progresivamente, en intervalos variables para que el perro no aprenda a anticipar nuestra llegada. Si no, no tendrá problemas en aguantar 15 minutos, pero es probable que manifieste ansiedad si se le deja solo más tiempo.
    Gerardo, la ansiedad por separación sí que es un transtorno que necesita un tratamiento. Como explica el artículo, en casos leves puede ser suficiente con que el dueño cambie sus rutinas y su actitud hacia el perro, como tú dices. Pero en casos graves puede ser necesario el apoyo farmacólogico, no como única terapia, pero sí como una forma de reducir la ansiedad del perro para poder empezar la modificación conductual.
    Un saludo.

    1. Excelentes apuntes porque los «15 minutos» hacen referencia a pautas iniciales, pero no queda claro que se debe ser irregular e incrementar el tiempo. De las zapatillas sí queda más claro que luego no le podremos exigir que respete otras cosas pero en el texto puede inducir a malinterpretación. ¡Gracias Sulcata!

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