Cómo prevenir y tratar la tos de las perreras

Verano, vacaciones, residencias caninas y «tos de las perreras»…

«El virus del moquillo canino puede estar implicado en la tos de las perreras sin causar signos del moquillo clásico».

Por: Lcdo. Rafael A. Luna Murillo (Colegiado nº CO 994). Clínica Veterinaria San Antón.

Nuestros cánidos pueden padecer un síndrome denominado «tos de las perreras», que causa una alta morbilidad y una baja mortalidad. Los principales agentes infecciosos aociados con ella son:
– Bordetella bronchiseptica
– Virus de la Parainfluenza canina
– Adenovirus canino tipo 1 o tipo 2
– Herpesvirus canino
– Reovirus canino
– Virus del moquillo canino
– Virus Influenza.
Los dos primeros son los más frecuentes y dañinos. El virus del moquillo canino puede estar implicado en la tos de las perreras sin causar signos del moquillo clásico. El virus de la Influenza (gripe) se ha aislado en perros con afección del tracto respiratorio súpero, pero su papel como patógeno en el perro aún no se ha probado.

«Los síntomas característicos de la enfermedad varían desde una tos leve y una secreción nasal serosa a una tos grave, atragantamiento y arcadas».

Síntomas y señales de alarma

Los síntomas característicos de la enfermedad varían desde una tos leve y una secreción nasal serosa a una tos grave, atragantamiento y arcadas. La linfoadenopatía submandibular, la fiebre o la descarga ocular pueden ser evidentes. La gravedad del cuadro clínico está determinada por la presencia o no de B. bronchiseptica, las infecciones graves suponen infecciones múltiples, el estado inmune, las infecciones bacterianas oportunistas y el área implicada de las vías respiratorias.
Su diagnóstico es complicado debido a su naturaleza plurifactorial, pero si se trata de una virosis podemos acudir al aislamiento del mismo con técnica de PCR o inmunotinciones a partir de material nasal, orofaríngeo o traqueal, o que haya evidencia serológica con título de anticuerpos. En el caso de B. bronchiseptica y bacterias oportunistas pueden aislarse de hisopos orofaríngeos o nasales.

Acerca del tratamiento

No existen fármacos antivirales efectivos. Debido a que muchos de los cuadros están asociados a infecciones bacterianas , se emplean antibióticos de amplio espectro (amoxicilina+ac.clavulánico, tetraciclinas y sulfonamidas potenciadas). Los antitusígenos no están recomendados porque es un mecanismo natural que limpia el exceso de moco. Los expectorantes y mucolíticos pueden ser útiles. Los broncodilatadores, como la teofilina pueden prevenir los broncoespasmos. Las inhalaciones o nebulizaciones también pueden ser beneficiosas. El reposo, alimentación e hidratación de nuestra mascota es fundamental si deseamos que se encuentre en las mejores condiciones para pasar la enfermedad.

¿Se puede prevenir la «tos de las perreras»?

El control de la enfermedad se basa en la vacunación y en procedimientos de manejo. Las vacunas contra el virus del moquillo canino y el CAV-2 son utilizadas de forma sistemática, muchas vacunas polivalentes llevan asociada el virus de la Parainfluenza canina.
La vacunación contra B. bronchiseptica está recomendada cuando los perros entran en perreras, y puede utilizarse cuando surge un brote.

«La mayoría de las residencias caninas están exigiendo como requisito a los perros que entran es sus instalaciones que vayan provistos de la vacuna de la tos de las
perreras».

La «tos de las residencias caninas»

En la actualidad, y por mi experiencia como clínico, la mayoría de las residencias caninas están exigiendo como requisito a los perros que entran es sus instalaciones que vayan provistos de la vacuna de la «tos de las
perreras», pero esto puede ser confuso por los siguientes motivos:
– Como hemos dicho es un síndrome pulurifactorial, así que vacuna contra la «tos de las perreras» equivale a: vacuna contra la Parainfluenza, canina, vacuna contra el Adenovirus tipo 1 y 2 ,vacuna contra el herpesvirus canino, vacuna contra el moquillo canino y vacuna contra B. bronchiseptica.
– En la realidad, en las residencias caninas que yo conozco les vale que el perro venga con una dosis de vacuna contra Parainfluenza canina y/o B. bronchiseptica. Y aquí viene el error para quien deja su mascota en un lugar con la «seguridad» de que no va a contraer enfermedad. Por ejemplo, en la CA De Andalucía solamente es obligatorio para entrar en las residencias la vacunación antirrábica y la identificación con microchip (y alta en el RAIA).
– En primer lugar las residencias caninas deberían de tomar las medidas de manejo, higiene y de desinfección oportunas para que no ocurran contagios. En todo caso habría que preguntarse ¿por qué dichas residencias exigen la vacunación?, si es porque tienen problemas con este síndrome o para justificarse si nuestro perro la contrae a los pocos días de recogerlo , y así decirnos que estaba vacunado y que lo ha cogido «en otro sitio». Es el propietario el que deberá exigir los certificados que avalen que las instalaciones tienen número de registro como núcleo zoológico, lo que les obliga a tener estas medidas de higiene y DDD certificado por un veterinario colegiado.
– No nos engañemos y vacunemos a nuestra macota por lo menos con dos meses de antelación con dos dosis de vacuna que incluya virus de Parainfluenza canina y B. bronchiseptica. Así tendremos la seguridad de que ha tenido tiempo de reaccionar a la misma, y tener un nivel de defensas óptimo para protegerse de lo que se pueda encontrar en la residencia. Existe en el mercado una vacuna intranasal contra Pi+Bb que según dice el prospecto
actúa de forma rápida inmunizando al animal en tres días. No me lo creo, pero sí estaría más seguro con esto que llevar a mi perro a la residencia con la vacuna inyectable el día de antes.
En estos casos deberían ser las propias residencias las que no admitieran a estos animales con vacunaciones recientes, pero esto sería perder un jugoso cliente y como lo que interesa es que el veterinario se la haya puesto, pues haremos responsable al mismo de la ineficacia de la vacuna.

Algunos casos especiales

En situaciones donde la vacunación es insuficiente para controlar las enfermedads respiratorias, los procedimientos de manejo deben ser usados conjuntamente con los programas de vacunación.
Control de enfermedades infecciosas en colectividades animales: habría que hacer un artículo exclusivo para abarcar todos los fundamentos, pero en el caso de la «tos de las perreras» es obligatorio por parte de las residencias caninas que lo lleven a rajatabla. El riesgo es alto debido a la población cambiante, lo mismo que en una clínica veterinaria y en los refugios de animales. Desde la construcción de las instalaciones, la desinfección de ambientes, el manejo de las instalaciones y la investigación de los brotes de enfermedades infecciosas son cuestiones primordiales a considerar.

N. del A.: Me decían desde doogweb sobre la «tos de las perreras» que se habían quedado sorprendidos de la cantidad de casos que hay ahora, pensando que era una enfermedad de meses más fríos. Yo les digo que es debido a que ahora es cuando los propietarios llevan a sus mascotas a las residencias y a las clinicas veterinarias y peluquerías caninas, donde se reúnen mayor cantidad de animales, aumentando así los riesgos de contagio.