Leishmaniosis en los perros, mitos y realidades (I)

Ciclo del flebotomo, prevalencia y sintomatología de la leishmania

Leishmaniosis en los perros, mitos y realidades (I)

«La prevalencia de la leishmaniosis canina en España se estima en torno al 8-9%, siendo más elevada en algunas zonas endémicas de regiones como Andalucía, Baleares, Catalunya, Madrid, Castilla-León, Extremadura, Aragón y Valencia. Cabe destacar el 0% de prevalencia en las Islas Canarias».

Por: Lcdo. Rafael A. Luna Murillo (Colegiado nº CO 994). Clínica Veterinaria San Antón.

Hace poco hemos tenido el día nacional por la prevención de la leishmaniosis (1 de junio) por lo que parece importante dar una actualización reciente sobre el tema, despejar algunas dudas y desterrar así leyendas urbanas y rurales sin fundamento científico.

La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria que en nuestra zona (cuenca mediterránea) está producida por Leishmania infantum.
Ciclo biológico de L. infantum
Tiene lugar en dos tipos de hospedadores, hablaremos de la Leishmaniosis canina por lo que uno de ellos será el perro y el otro un invertebrado llamado flebotomo (mosquito hembra). Cuando un flebotomo infectado con Leishmania pica a un perro le inocula las formas llamadas promastigotes que penetran en los macrófagos de la dermis, vísceras y membranas mucosas, así como en las celúlas de Langerhans procedentes de la epidermis. Dentro de estas células, los promastigotes se convierten en amastigotes y se multiplican. Cuando el macrógafo ya no puede más se produce la ruptura del mismo y la liberación de nuevos amastigotes que son de nuevo fagocitados por nuevos macrófagos. Estos pueden de nuevo ser ingeridos por otro flebotomo en el transcurso de una nueva picadura, convirtiéndose de nuevo en promastigotes en el tubo digestivo del mismo donde se multiplican de forma activa. Durante el procerso de multiplicación de los promastigotes se producen una serie de transformaciones que terminan con la aparición de promastigotes metacíclicos,las formas infectivas que inocula el flebotomo al hospedador tras una nueva picadura. De este modo se completa el ciclo biológico.

Ciclo biológico de la leisihmaniasis canina.

«El principal reservorio de la enfermedad es el perro y otros cánidos salvajes como el lobo y el zorro, aunque en los ultimos años se han diagnosticado casos en gatos y ratas y, esporádicamente en gallinas, caballos y lagartos».

Epidemiología
La incidencia de Leishmaniosis humana se sitúa tradicionalmente en el 0,3 casos por cada 100.000 habitantes (Fuente EDO). Pero un estudio reciente en la Comunidad de Madrid ha puesto de manifiesto que la incidencia de leishmaniosis humana se eleva hasta 1,34 casos por cada 100.000 habitantes.
El principal reservorio de la enfermedad es el perro y otros cánidos salvajes como el lobo y el zorro, aunque en los ultimos años se han diagnosticado casos en gatos y ratas y, esporádicamente en gallinas, caballos y lagartos. También se ha propuesto al ser humano como reservorio de la leishmaniosis en la coinfección L. infantum/VIH, bien por el uso compartido de jeringuillas o a través de la picadura de flebotomos parasitados tras haberse alimentado de estos enfermos. En estos casos estaríamos hablando de una antroponosis al no participar ningún animal vertebrado en el ciclo de la enfermedad.
En cuanto a la prevalencia de la leishmaniosis canina en España se estima en torno al 8-9%, siendo más elevada en algunas zonas endémicas de regiones como Andalucía, Baleares, Catalunya, Madrid, Castilla-León, Extremadura, Aragón y Valencia. Cabe destacar el 0% de prevalencia en las Islas Canarias, donde es un problema en los perros otro tipo de enfermedad parasitaria: la filariasis.
Sintomatología en el perro
Diversos estudios serológicos realizados en distintas regiones endémicas de Europa han puesto de manifiesto que entre el 50-60 % de los perros son asintomáticos y un 20 % tienen una leishmaniosis con síntomas cutáneos o de piel. El 15 % de los animales infectados son capaces de recuperarse y eliminar los parásitos espontáneamente. Los perros restantes evolucionan en su sintomatología de manera más o menos rápida. De este grupo aquellos que reciben tratamiento con antimoniales (Glucantime), el 70% responde clínicamente, otro 20% no lo hacen por lo que muchos van a reactivar la enfermedad y otros pasaran a ser animales portadores pero asintomáticos.Tanto en éstos como en los que se reactiva la enfermedad, se recobrará la capacidad infectiva hacia los flebotomos, por lo menos en un 20-30% de los casos.

Mañana 24 de julio de 2010, la segunda parte «Conozcamos al transmisor de la enfermedad, los flebotomos, cómo se transmite la enfermedad, los mecanismos naturales de defensa que se ponen en marcha y cómo prevenir la enfermedad«.

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