Juguetes para perros que destrozan la casa

Cómo deben ser los juguetes para perros (en casa)

Juguetes para perros que destrozan la casa.

No es raro encontrarnos con casos en los que los perros destrozan la casa cuando se quedan solos (sobre todo cuando son cachorros o jovenzuelos) y hablando con los propietarios nos confiesan que ¡los pobres perros no tienen nada para entretenerse! Es más, la mayoría ni siquiera se habían planteado comprar unos juguetes. Es como si los perros tuvieran un interruptor: “me voy de casa, lo pongo en off hasta que vuelva”, y las cosas no funcionan así.

Algunas razas son especialmente destructivas, bien por su ansia masticatoria (retrievers, labrador y golden son claros ejemplos) o por necesitar una actividad que no se les aporta (perros de pastor, malis, border collie…). Otros no son especialmente destrozones y se contentan con poco, pero al menos durante el cambio de dientes todos los perros necesitan morder para apaciguar sus doloridas encías. En cualquier caso, independiente de las causas, y a no ser que se trata de un problema serio de comportamiento, nuestras sillas y rodapiés estarán a salvo si les proporcionamos una alternativa a morder a diestro y siniestro.

Hemos diferenciado entre juguetes anti-estrés y juguetes de entretenimiento, que aunque se solapan en cierto modo, nos permite hacer una primera diferenciación en los juguetes para perros que podemos incorporar al hogar.

«Un perro aburrido, sin nada que hacer más que dejar pasar las horas, tenderá a morder aquello que encuentre más a mano»

Juguetes anti-estrés para perros
Morder “cosas” tranquiliza a los perros, es como su anti-estresante natural. Por eso un perro aburrido, sin nada que hacer más que dejar pasar las horas, tenderá a morder aquello que encuentre más a mano, llegando a destrozarparedes, mobiliario… Pero si le ofrecemos algo mucho más apetitoso y entretenido estos problemas desaparecerán. El rey de este tipo de juguetes es el clásico “hueso” de piel. Ajustando bien el tamaño al del perro conseguiremos entretenimiento para muchas horas. También existen infinidad de mordedores de todo tipo que cumplen con este cometido (ser masticados) a la perfección. Lo único importante es que tenga tamaño suficiente como para que no pueda ser tragado accidentalmente (ante la duda, siempre será mejor grande que pequeño).

Juguetes para perros que destrozan la casa.

Juguetes de entretenimiento
El máximo exponente de juguete de entretenimiento es el Kong. Bien utilizado, proporciona al perro mucho tiempo de distracción, pero existen otros muchos dispensadores de comida con un funcionamiento y resultados similares (ver fotografía). El concepto sobre el que giran todos es dispensar comida cuando el perro interactúa con el juguete, y si es de forma aleatoria mejor todavía (no rueda siempre igual, no siempre sale comida…). El cachorro (o no tan cachorro) se las debe ingeniar para conseguir el premio, de ahí que –aunque también sean claramente anti-estrés– sea más apropiado denominarlos como “de entretenimiento”, pues no se limitan a un proceso simple de masticación compulsiva, sino que exigen cierto ingenio para obtener lo que desean.

Juguetes para perros que destrozan la casa.

Juguetes que no sirven para perros solos
Otros muchos juguetes no tienen demasiado sentido para un perro solo. Bien por peligro cuando el perro los utiliza, o porque debemos estar atentos cuando los manipula. Una simple pelota, tan socorrida en el parque, no es útil ni recomendable en casa (demasiado descontrol y velocidad para un entorno tan limitado), y de igual forma sucede con los peluches (las obstrucciones intestinales en los cachorros están a la orden del día –por el material que llevan en su interior–). En realidad es todo mucho más fácil, mordedores o dispensadores solucionan todos los problemas en casa.

«Sea cual sea el juguete que elijamos, no debe tener partes que se desprendan ni se debe fragmentar»

Ojo ¡juguetes peligrosos!
Sea cual sea el juguete que elijamos, no debe tener partes que se desprendan ni se debe fragmentar. Los “huesos” y mordedores de materiales plásticos deben tener una densidad tal que no permita su rotura, y cuando sea mordido deben salir virutas, no pedazos. De igual forma, juguetes de tela o peluches no deben formar parte del ajuar del cachorro (menos aún sin nuestra presencia), y mucho cuidado con ojos y demás partes que se pueden desprender con facilidad (lo que un niño tarda semanas en romper, un cachorro lo puede destrozar en minutos).

Los pequeños pedazos de juguete no serán peligrosos si no presentan aristas o cortes vivos, ni superan un par de milímetros de tamaño. Que el cachorro ingiera un pedazo de plástico de un centímetro puede no resultar peligroso, pero también puede provocar una obstrucción intestinal. Si detectamos pedazos de más de dos o tres milímetros los recogeremos y desecharemos el juguete “causante”.

Como suele suceder en otros ámbitos, los juguetes para perro “de marca” están controlados y diseñados para no producir daños (los encontrarás e clínicas veterinarias y tiendas especializadas), pero las copias de industria auxiliar (a la venta casi siempre en bazares) pueden ser muy peligrosos e incluso tóxicos. Y, difícil de cumplir, busca juguetes para tu perro, que le gusten a él ¡no a ti! La industria sabe que el que compra es el humano, y muchos juguetes para perros se diseñan para las personas.

Fotos: Cortesía de Trixie.

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