El refuerzo negativo en el adiestramiento del perro

El refuerzo negativo en el adiestramiento es el concepto más complicado

El refuerzo negativo en el adiestramiento canino.

Hablamos con frecuencia sobre diferentes conceptos que podemos emplear a la hora de educar o adiestrar  a nuestros perros, pero la «jerga» utilizada parece a propósito para equivocar a los «no iniciados!. Los adjetivos «positivo» y «negativo» son engañosos. Repasando: el refuerzo positivo -refuerzo que se añade-  («algo bueno» sucede cuando se realiza una conducta), el castigo positivo -castigo que se añade- («algo malo sucede» cuando se realiza la conducta), el refuerzo negativo -el castigo termina- («algo malo se acaba») y el castigo negativo -algo bueno se elimina-. Sin embargo, a doogweb nos llegan muchas preguntas relacionadas con estos conceptos -¡hacen falta ejemplos para entenderlos bien!-, y especialmente sobre el refuerzo negativo aplicado al adiestramiento.

Algunos ejemplos prácticos
• Refuerzo positivo son: premios, golosinas, juguetes, salir de paseo, ir suelto, jugar con otros perros, caricias, motivadores-mordedores… Son «cosas» o acciones que satisfacen. Un ejemplo sencillo: «Si te sientas cuando te lo pido, te doy un juguete». Crea confianza, complicidad, el perro reconoce al guía como «proveedor de cosas buenas». Se aporta (positivo, añade) algo deseado por el perro (refuerzo).

• Castigo positivo son: Manotazos, voces, gritos, manipulaciones bruscas, instrumentos como los collares de ahorque/eléctricos/spray… «Si tiras de la correa, doy un tirón». Se añade (positivo) algo desagradable para el perro. Para más información sobre el castigo puedes visitar este artículo.

• Castigo negativo son: La ausencia o retirada de refuerzos positivos como resultado de una acción o conducta no apropiada. «Si te pido que te sientes y no lo haces o lo haces mal, no hay salchicha» (lógicamente, este castigo negativo en concreto surtirá efecto si previamente el perro conoce la instrucción y el refuerzo que le espera si la realiza correctamente). En manos expertas es un recurso muy útil, permite moldear y corregir/perfeccionar acciones. También es perfecto para corregir o eliminar comportamientos «Si no vienes a la llamada… me voy». Se elimina (negativo) algo que es agradable para el perro.

Para que exista un refuerzo negativo, tiene que existir un castigo (algo que le moleste o incomode), que acaba cuando se produce la conducta o acción deseada

Entonces… ¿Y el refuerzo negativo?
Las dudas que existen alrededor del refuerzo negativo son lógicas. En ocasiones está muy cerca del castigo positivo. De hecho, para que exista un refuerzo negativo, tiene que existir un castigo (algo que le moleste o incomode), que acaba cuando se produce la conducta o acción deseada. Ejemplos: «Para que suelte algo que tiene en la boca le pellizco la oreja al perro, cuando lo suelta dejo de pellizcar» (esta técnica se utiliza en perros de caza). Pero también está cerca del castigo negativo, por ejemplo, «si mi perro tira de la correa no le permito avanzar, cuando deja de tirar avanzamos». Si se emplea un arnés que sujeta impidiendo avanzar estaríamos hablando de castigo negativo (le privamos de algo bueno, llegar a dónde el perro quiere) pero si se utiliza un collar de castigo sería refuerzo negativo (cuando deja de tirar termina el dolor).

Algunas conclusiones
Tanto refuerzo negativo como castigo positivo comparten efectos secundarios: Al margen de las cuestiones éticas (no por ello menos importantes), si no se emplean en el momento exacto y con intensidad suficiente, los perros se habitúan a las correcciones y es necesario incrementar la intensidad, generan conductas de evitación y deterioran la relación con el guía. Eran recursos habituales en el adiestramiento tradicional, aunque el controvertido collar eléctrico se sigue utilizando con frecuencia como refuerzo negativo (se aplica una descarga leve pero continuada, cuando el perro realiza la acción deseada se desconecta la descarga).
Actualmente, tanto castigo positivo como refuerzo negativo son muy criticados por los sectores afines al adiestramiento en positivo.

9 comentarios en “El refuerzo negativo en el adiestramiento del perro

  1. No es por pelota pero es la primera vez que me entero de lo que es el refuerzo negativo y mira que llevo tiempo en clases de adiestramiento y ciudadano canino, un articulo muy interesante, gracias. AZUCENA

  2. No es «toda la verdad » lo que escribes, lo siento. Aclaras increiblemente bien los conceptos utilizados en el adiestramiento, cualquiera lo puede entender, algo nada facil de conseguir y es digno de elogiar. Ahora bien, compañera, no hay que olvidarse de que algunos comportamientos de los perros en los que peligra su propia seguridad(atropellos mortales en carreteras, agresiones de itros perros, etc…) tenemos que utilizar otras herramientas no llamadas «positivas» pero sin ser de maltratadores(ni mucho menos) para conseguir más fiabilidad en las respuestas de nuestros queridos perros. Hay un cierto oscurantismo sectario en los positivistas. Parecen preferir que un perro acabe muerto debajo de un coche a que sufra un mínimo dolor o incomodidad por un tirón de correa o un refuerzo negativo utilizado cuando los métodos basados en refuerzos positivos exclusivamente no son suficientes por 3 o 4 razones principalmente. Es una gran desgracia pero no vivimos en un Mundo ideal y podemos controlar todo a nuestro antojo con solo contar con la voluntad de nuesttos perros de buscar su premio y su supuesto vínculo hacia nosotros. Los positivistas parecen pretender que los perros sean los únicos seres vivos que jamás sufran ni lo más mínimo. Eso no puede comprenderse por nadie con un mínimo de inteligencia, parecen tene un plan oculto que nadie conoce…

    1. Gracias por los elogios Miguel Ángel. Lo que comentas es cierto, el llamado «adiestramiento en positivo» también tiene sus «contras», lo comentábamos en este otro artículo. ¡Saludos!

  3. Creo que existe una confusión entre el concepto de R- y el C+.
    Los términos refuerzo y castigo hacen alusión a los efectos que estos tienen sobre la conducta a futuro, la cual aumentará o reducirá su tasa de presentación respectivamente.
    Tanto el R- como el C+ implican la utilización de «estímulos aversivos». En el caso del R- la eliminación o retirada del estímulo aversivo frente a la realización de una conducta particular genera el aumento de la tasa de presentación de la misma, mientras que en el C+ la presentación del estímulo aversivo es producto de la conducta y hace que esta tienda a disminuir su tasa de presentación a futuro.
    Habiendo dicho esto creo que es un error conceptual decir que el R- implica en si mismo un C+, si bien al aplicar el estímulo aversivo durante el proceso de R- podría en teoría estar castigando otras conductas, hay otros factores a tener en cuenta como la intensidad, la duración y el tipo de estímulo aversivo aplicado. Para mi es claro que cuando uno trabaja en R- utiliza niveles de estímulo tales que generan una tendencia a la acción, mientras que en el C+ todo lo contrario.

    1. Hola Gustavo, así es, buena explicación. Mi perra epagneul está viva gracias a utilizar R-, si no lo hubiera usado por cualquier motivo, estaría bajo las ruedas de cualquier coche o camión. Ojo, aplicar refuerzo negativo conlleva conocimientos, experiencia y buen manejo. Saludos.

  4. Perdonad pero ningún educador canino que conozco te dice que no le des un tirón de correa a tu perro si está a punto de ser atropellado o de caerse por un barranco, no has acertado afirmando algo así, somos los primeros en dejarlo bien claro: si la vida del perro corre peligro haz lo que sea por él. Pero, ahora bien, a la hora de educarlo, habiendo un medio efectivo y amable de hacerlo, ¿por qué no?. Podrías haber dicho que no castigamos a nuestros perros, aunque nos joda, por restregarse contra animales muertos/heces, por querer ir detrás de un pájaro o por montones de cosas que son NORMALES PARA UN PERRO y habrías acertado en algo! Respetamos los comportamiento que entran dentro de su naturaleza, nuestro deber es respetarlos, no castigarlos solo porque a nosotros, los humanos, nos molesta.
    ¿Castigamos a los humanos por hacer cosas »normales» y que forman parte de su ser?

    1. Si claro, a los humanos se les corrige continuamente por cosas que les dicta su naturaleza. Y las religiones se encargan bien de esto, también familiares, amigos, pareja, etc…
      Y por supuesto, no quiero que mi perra se quede preñada para que siga sus instintos el perro del vecino, ni me gusta subirla a casa llena de mierda, ni quiero que la atropelle un coche porque le pide el cuerpo correr…
      Y aparte de esto, os puedo asegurar que mi perra vive muy muy bien y se le ha corregido lo necesario y principalmente se trabajó con refuerzo positivo. Pero como en cualquier faceta de la vida y del conocimiento, los radicalismos no son nada buenos, es más, pueden ser muy peligrosos y cegadores.

  5. Es importante saber q es bastante sencillo enseñar a un perro a no bajar la acera sin necesidad de usar castigo positivo ni refuerzo negativo.
    Al igual ocurre con la agresion q es un síntoma de un problema subyacente. No hace falta castigar a un perro para q deje de mostrar comportamientos agresivos.

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