El lobo mexicano, todavía en peligro

Es uno de los cánidos más escasos del mundo

El lobo mexicano se extinguió en libertad en 1950, se empieza a recuperar gracias a los programas de cría en cautividad... pero su historia se parece demasiado a la del lobo ibérico.

El lobo mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie de lobo gris (norteamericano), muy similar a nuestro lobo ibérico, y no sólo en la apariencia física. A principios del siglo XX la escasez de ciervos y alces hizo que los lobos buscarán presas fáciles en los rebaños y se convirtió en objetivo de cazadores y tramperos. En 1950 no quedaba ni un solo lobo mexicano vivo en libertad. Demasiado tarde, pero aparentemente a tiempo, a finales del siglo pasado se llevaron a cabo diferentes programas de cría en cautividad con el objetivo de recuperar las poblaciones naturales. Se reintrodujo el lobo mexicano en sus territorios originalesº procedente de centros de cría (algo más de cuarenta) como el Endangered Wolf Center (su lema es «la alternativa a la extinción»).

En la actualidad se estima que incluso con todos los esfuerzos, apenas hay unos 350 lobos mexicanos libres, 58 de ellos en la reserva Blue Range, de Arizona. Una población muy escasa con un problema añadido: en lo que va de año han aparecido tres ejemplares muertos de la manada Bluestem (se localiza al oeste del Gran Lago, en el Bosque Nacional Apache-Sitgreaves). El último de ellos hace sólo dos días, su cuerpo ha sido recuperado por el servicio de fauna silvestres y enviado a Oregon para ser analizado y esclarecer la causa de la muerte.

Mientras tanto en España…
El problema: Mientras tanto, aquí en España, se pide autorización a Bruselas (está en trámite) para declarar al lobo ibérico especie cinegética. Las presiones de los ganaderos, víctimas de una política agraria y ganadera inexistente en la que sólo se contemplan subvenciones -que no llegan- y ayudas por los ataques de depredadores -que casi nunca son producidas por lobos-, está llevando al lobo ibérico a ser objetivo de los puntos de mira. Un siglo después, pero las similitudes con el lobo mexicano son evidentes.

La solución: El lobo ha sido un enemigo natural del ganadero desde tiempos inmemoriales, pero convivían gracias a la ayuda de los mastines. El gran moloso ibérico lleva cuidando nuestros rebaños desde la Edad Media, pero ahora apenas se cuenta con él. Todo fluía de forma natural, lobo, pastor, ganado y mastín se integraban y jugaban con las mismas reglas. Todo funcionaba.

Y el futuro: Las artimañas legales permitirán la caza legal (la ilegal se sigue realizando) del lobo en España, sus poblaciones disminuirán. Será un recuerdo del pasado, y sólo entonces nos daremos cuenta de lo valioso que es un lobo en el monte. El dicho popular lo explica muy bien: «El hombre es el único animal que tropieza dos veces (o muchas más) con la misma piedra«.

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