¿Es hora de comerse al perro?

Hablemos de sostenibilidad

Curioso... ¿Es mayor la huella ecológica de un perro o la de un potente todoterreno?

Hoy traemos a doogweb un tema muy curioso, alejado de los habituales que tratamos. En el libro Time to eat the dog? los autores Robert y Brenda Vale repasan lo absurdo de las diferentes creencias que existen alrededor de la tan comentada «sostenibilidad del sistema» poniendo en duda (cuando no desbaratando directamente) muchos de los axiomas que todos damos por hecho, y demostrando cómo se puede manipular la información según lo que interese en cada momento a cada fuente. ¡Ah!, y los perros salen en el libro además de en el título.

La huella ecológica de un perro y de un todoterreno
Uno de los ejemplos que plantean en Time to eat the dog? es ¿es mayor la huella ecológica de un perro o de un todoterreno? («Huella ecológica»  es la medida indicadora de la demanda que se hace de los ecosistemas del planeta en relación con la capacidad de la Tierra para regenerar sus recursos). Y los resultados son…:

• Tomando un perro de tamaño medio (del que no se contempla habitualmente su impacto medioambiental ni su huella ecológica), la comida diaria equivale a unos 280 gramos de pienso… Y para producir ese pienso, en un año se necesitarían explotar alrededor de 1 hectárea de terreno.

• Para conducir un todoterreno Toyota Land Cruiser de 4.600 cc (gasolina) durante 10.000 kilómetros al año, se utiliza una energía equivalente a 55,1 gigajulios (unidad utilizada para medir energía, trabajo y calor)… Para producir esa energía en un año se necesita explotar menos de media hectárea (algo menos de la mitad que un perro).

• Y las comparaciones siguen. Por ejemplo, la huella ecológica de un gato es equivalente a la de un Volkswagen Golf.

Pero no, no se trata de criticar el impacto ecológico de los perros, como decíamos al principio, el objetivo del libro es abrir la mente para pensar sobre lo absurdo de la información a la que accedemos, o la que nos llega. Por cierto (y esto no sale en el libro) según FACUA la huella ecológica de un español medio es de 6,4 hectáreas, y la cifra más impactante es la de Bilbao, donde un ciudadano necesita 100 veces lo disponible en su territorio para mantener su huella ecológica (ojo, de nuevo hay que leer la cifra con toda la información: hay que tener en cuenta la variable población/superficie, no sólo el consumo).

Así que si en el mundo hubiera menos personas y menos perros, pero más todoterrenos, todo sería más sostenible, o no.

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