¿Por qué los perros son domesticables y los lobos no?

… Siendo genéticamente casi idénticos

Más que interesante el estudio de la Universidad de Massachusetts: han comparado el comportamiento de cachorros de lobo y perro en su relación con el hombre, hasta que punto están «predispuestos» a entenderse con nosotros gracias a la socialización temprana, y las conclusiones no tienen desperdicio.

El periodo crítico de socialización
En el estudio se compararon siete cachorros de lobos y 43 de perro (border collies y pastores alemanes) en las primeras semanas de vida. Lobos y perros son capaces de interpretar el mundo mediante el olfato con sólo dos semanas de vida, el oído a las cuatro semanas y la vista a las seis semanas, sin embargo el periodo crítico de socialización es más temprano en el lobo. Los cachorros de lobo que habían tenido experiencias con humanos a las dos semanas de edad podían llegar a establecer una relación con el hombre y ser «lobos domésticos«, mientras que los perro lo hacía a las cuatro semanas con todos los sentidos.

El período crítico de socialización tiene una duración de sólo cuatro semanas

Según los investigadores, la ventana del período crítico de socialización está íntimamente relacionada con el despertar de los sentidos y el desarrollo sensorial, y tiene una duración de cuatro semanas.

Siendo así, los cachorros de lobo deberían tener experiencias positivas con humanos desde las dos a las seis semanas de edad para ser domesticables, mientras que en los perros el período abarcaría de las cuatro a las ocho semanas de edad.

Lo que los cachorros de ambas subespecies de Canis lupus perciban del exterior antes de ese período simplemente no es percibido, pero después de que la ventana de socialización se cierra produce miedo.

Curiosamente esta diferencia tiene mucho que ver con que los cachorros de lobo comienzan a explorar el mundo cuando el desarrollo sensorial todavía no es completo, mientras que los de perro esperan a tener los tres sentidos para comenzar a percibir el exterior.

En muchos otros estudios anteriores los períodos de socialización de los cachorros de perro se han alargado hasta las semanas duodécima (admitido por la inmensa mayoría de los etólogos) e incluso hasta la décimosexta como límite máximo según algunos autores.

Evidentemente no se trata de un «interruptor», la ventana de socialización no se cierra de golpe, e incluso puede permanecer «entornada» durante más tiempo… Aunque lo cierto es que un cachorro que no ha tenido suficientes experiencias con el entorno reaccionará con miedo ante lo desconocido cuando sea joven o adulto.

• Más información: Universidad de Massachusetts. Y… Dónde ver lobos.