La crisis de los piensos para mascotas

Sólo está en sus inicios

Crisis en los piensos contaminados con harina de cadáveres de perros.

Esta pasada semana ha saltado a los medios una noticia que no conmocionado el sector de las mascotas: En una planta de producción de harinas para piensos se han encontrado perros muertos que se utilizaban como fuente de proteínas en las harinas. Al principio se desconocía el alcance de la situación, ahora la Xunta de Galicia «tranquiliza» con una declaración más espeluznante si cabe: «La harina con restos de perro era para mascotas» (ver noticia).

¿Es la primera vez?
En 2007 se produjo un caso parecido: en EE.UU. se encontraron restos de pentobarbital en alimentos destinados a perros y gatos. El pentobarbital es un anéstesico que se utiliza habitualmente en las eutanasias animales (barbitúrico de uso muy frecuente en veterinaria). Sin embargo, la FDA estadounidense se puso manos a la obra, buscando restos de ADN de perros y gatos en los piensos contaminados con el anestésico… y nunca se encontraron. La conclusión a la que se llegó es que los restos de pentobarbital procedían de caballos sacrificados con esa sustancia química, pero no existía ni el más mínimo indicio que apuntara a perros o gatos.

El caso actual en España es diferente (casi al contrario, no se conocen los piensos, pero sí el problema). No existe ninguna duda de la utilización de perros y gatos en la elaboración de harina destinadas a piensos comerciales destinados al consumo animal. En un principio se apuntaba a la posibilidad de que fueran piensos para ganado (ahora mismo parece descartado, aunque Seprona insiste en que existe riesgo para la salud pública), y las últimas noticias apuntan a un buen número de empresas que elaboran piensos para perros y gatos, algunas de ellas con «importante presencia internacional».

¿Son las firmas de alimentación responsables?
Las plantas de procesado compran la harina al imputado para fabricar un producto concreto, en este caso pienso para mascotas. En principio están adquiriendo otros productos (pollo, «ave», cordero…) y no tienen por qué conocer que esas harinas contienen restos de animales domésticos. Pero ¿No existe un control de calidad posterior sobre esas materias primas, o sobre el producto elaborado para valorar las composiciones?

En este momento no se ha producido ninguna retirada de pienso en los puntos de venta finales, pero lo que sí está claro es que esas marcas trascenderán al público en los próximos días… Y sean o no responsables legalmente, el consumidos castigará esas firmas por no establecer los mecanismos adecuados de control sobre lo que venden. No olvidemos que un saco de 15 kilos de una gama media sobrepasa los 40 euros (si es premium duplica este precio), o lo que es lo mismo, el pienso se vende al nada económico precio de casi 3 euros el kilo, o lo que es lo mismo, el precio de un kilo de pollo de consumo humano. Un precio que muchos pagamos con  gusto… pero por dar lo mejor a nuestros perros, no alimentos sin controlar.

Antihistamínico para perros.

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