Socialización de cachorros con otros perros

La socialización del cachorro de forma segura

Socialización de cachorros con otros perros, el papel de los perros adultos.

Macho, adulto, rottweiler y equilibrado. Perfecto para guiar en el mundo a dos cachorritas (Gracias Cinco Huesos).

La socialización del cachorro con otras personas no debería ser problemática, al fin y al cabo estamos en un mundo humano y nos movemos entre nuestros semejantes. Además, con los otros humanos nos podemos comunicar y preparar encuentros positivos (ya sabes, invitar a amigos, familia… a pasar por casa, incluso con algún «disfraz»). Pero ¿cómo lo hacemos con otros perros?

El parque como entorno de socialización
No deja de ser curioso que en las ciudades sea más sencillo que en entornos residenciales establecer una rutina de socialización. En demasiadas ocasiones, los «perros de chalet» apenas salen, lo que hace complicado coincidir con otros cachorros o, lo que es más importante, adultos equilibrados.

El papel de los otros cachorros. Un cachorro debe interactuar con otros cachorros, es algo imprescindible para su desarrollo. Los «juegos de guerra», las carreras e incluso las pequeñas disputas son el camino para encontrar su lugar en el mundo. Durante la socialización el cachorro toma conciencia de que no está solo en el mundo, y que el entorno que está explorando tiene cosas positivas y otras que no lo son tanto, al mismo tiempo que de otros animales semejantes (otros perros) o diferentes (humanos, gatos, caballos, pájaros…). Afortunadamente, quedar dos o tres veces a la semana con otros cachorros es relativamente sencillo, todos nos encontramos en la lucha por hacer sus cosas fuera de casa, y un rato de juego es la mejor forma de conseguir que el cachorro gaste sus energías.

El papel de los perros adultos. Importantísima la relación del cachorro con otros perros adultos, pero siempre que se trate de perros equilibrados. Los perros adultos serán su nuevo referente, y ese referente debe ser lo más natural posible. Un perro equilibrado sentirá curiosidad por el cachorro nuevo, o tal vez lo ignore, puede que juegue con él e incluso que lo marque o le dé algún revolcón indicándole dónde están los límites pero siempre con mesura (sobre todo en cachorros de más de cuatro meses). Pero un perro con problemas puede no tolerar al cachorro pasando del marcaje a un mordisco en toda regla, y las malas experiencias se quedan grabadas mucho más profundamente que las buenas.

[pullquote]Las malas experiencias con otros perros son caldo de cultivo para un futuro perro reactivo a otros perros[/pullquote]

Malas experiencias Vs Buenas experiencias
Es un mecanismo biológico: Las malas experiencias, el peligro, son muy importantes para la supervivencia. Por eso el cachorro las almacena (condicionamiento clásico) en su pequeño archivo de experiencias vividas como «algo a evitar» de forma mucho más profunda que las experiencias positivas. Y en el caso de los cachorros y sus posibles malas experiencias con otros perros son el caldo de cultivo perfecto para un futuro perro miedoso o reactivo ante otros perros. Durante toda su vida, pero más aún en las semanas de socialización, hay que evitar a toda costa las experiencias traumáticas en el cachorro.

Moraleja: Socialiación de cachorros no es sólo juego entre pequeños, el papel de los perros adultos equilibrados resulta fundamental para su desarrollo.

Condroprotector Artivet.

13 comentarios en “Socialización de cachorros con otros perros

  1. Buen post,

    La socialización, es uno de los puntos donde hay que ajustar más en función del individuo, hay mucha diferencia entre unos cachorros (muy tímidos desde los primeros días) y otros que son atrevidos hasta en las situaciones más novedosas.

    En el segundo de los casos, donde el cachorro es un “soldado de primera línea”, sin miedo a ponerse a jugar una y otra vez con perros de diversas formas y tamaños, creo que hay que tender más a buscar perros que “le paren los pies”, no quiero decir que le muerdan con una boca dura, pero si le dejen claro que no van a jugar con él y que si insiste la cosa se pone malita (esto normalmente implica gritos del cachorro como si lo estuvieran matando). Creo que es importante porque podemos acabar teniendo un perro infantil toda la vida, que insiste en jugar con perros que le han explicado por las buenas que no les apetece. Y eso para mi gusto no es un perro “bien socializado”, es un “perro no reactivo”. Pero no se debe entender una buena socialización con un perro de tres años que busca insistentemente jugar con perros que son mayores, o están enfermos y se lo han hecho saber, o que sencillamente no les apetece jugar con ese “perro pesado”.

    Aunque es muy difícil definir una socialización perfecta en una frase (muy muy difícil), desde mi punto de vista, para un perro bien socializado, ver otro perro no debe ser algo excitante ni positiva ni negativamente. Obviamente esto se consigue tras años de socialización, un cachorro debe tener curiosidad por jugar y oler otros perros.

    Un saludo.

    Javi Martínez

    1. Completamente de acuerdo contigo en que la socializacón se debe adaptar a la sensibilidad particular de cada cachorrro, y es cierto que hay perros que «se quedan adolescentes», pero en mi opinión hay más casos de perros con problemas de reactividad. Y en la mayoría de los casos es porque han tenido malas experiencias.
      Saludos Javi!

  2. Hola a todos; creo que un perro bien socializado es un perro que puede ir a cualquier parte sin meterse en problemas, es un perro que maneja un lenguaje corporal bien definido, que ha logrado dominar este por la convivencia con muchos animales, principalmente de su misma especie, es decir domina las señales de calma,los rituales, se relaja, es capaz de comunicar claramente… saluda y dice: voy de paso. no vengo en son de guerra; es capa de tolerar que otro perro se acerque lo huela, lo roce con la nariz, y devolver el ritual sanamente; por otro lado el juego es una forma de socializar, fraternizar es algo que permite cohesión en la manada, y deseable toda vez que facilita el adiestramiento; un perro reactivo es un perro mal socializado, al que se le limitaron las experiencias, o se le separó prontamente de la madre y sus hermanos, que la impronta fue solamente con humanos, un ejemplo son los perros que copulan con las piernas de las personas, o los que ladran patológicamente al acercarse a sus dueños, los perros con síndrome de ansiedad son otro ejemplo. Por otro lado la socialización en los perros tiene un período de tiempo que se puede
    dice critico que se considera desde que son capaces de oír hasta los 110 – 120 días de nacidos; además existen otras etapas del crecimiento donde aparecen fobias, aquí es muy importante la convivencia en la manada y por medio del juego permiten que los perros se relajen, maduren y aprendan su lugar es decir su jerarquía, dentro del núcleo familiar logrando de esta forma su equilibrio mental. Les comento que he tenido varios perros con los que viajo y visito lugares con muchos perros, pasando junto a ellos sin problemas, algunas ocasiones se acercan perros inestables, inseguros de forma agresiva y mis perros no contestan la agresión, desarmando el conflicto y podemos reanudar la marcha sin problema alguno; creo que buena socialización es sinónimo de seguridad, estabilidad, equilibrio y confianza del perro.

  3. Yo de nuevo: Otro punto a favor de la socialización es la estimulación temprana, que se empieza del segundo día de nacido; además del manejo que se dio a la madre de los cachorros durante la gestación, me refiero a las caricias y masajes de relajación. Reciban un cordial saludo.

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