El futuro de la alimentación canina

Sostenibilidad…: «poder satisfacer las necesidades presentes sin comprometer el futuro». No parece que un perro de compañía sea un gran problema en cuanto a «sostenibilidad», o tal vez sí porque parece demostrado que alimentar a un perro de tamaño medio supone explotar una hectárea durante un año, así que su «huella ecológica» es considerable. Pero la industria de alimentos para mascotas mueve 55 mil millones de dólares en el mundo al año. Y producir proteínas de calidad no solo es caro, sino que no parece sostenible.

¿Cómo hacerla sostenible?
La industria de alimentos procesados para perros (la que prima la calidad de los ingredientes) obtiene la materia prima de los mismos alimentos humanos, o en todo caso de desechos que no tendrían otra salida. Visto así, el problema de la sostenibilidad no proviene exactamente de los perros, sino de los humanos y su insaciable explotación de recursos. Sin embargo, las diferentes empresas de alimentos procesados ya buscan otras fuentes de proteínas de calidad, y parece que el futuro apunta a la soja (ya se ha experimentado, y los perros y gatos alimentados con proteínas de origen vegetal no ha  desarrollado carencias alimenticias). Sin embargo… el perro es un carnívoro y alimentarlo no debería ser tan complicado.

[pullquote]La industria de los alimentos procesados para perros resulta difícilmente sostenible a medio plazo[/pullquote]

Pero, además, los estudios demuestran que muchos de los alimentos para perros llevan sus fórmulas al extremo, con aportes muy por encima de lo necesario para un perro de compañía (esto también deriva en problemas de diabetes, obesidad canina) comprometiendo aún más la sostenibilidad del sistema… El resultado de toda la ecuación es que la industria de los alimentos procesados para perros resulta difícilmente sostenible a futuro, y la solución a estos retos no tiene un solo frente abierto, sino que pasa por la mentalización de los dueños de mascotas, optimizar los procesos de fabricación, trabajar en la educación pública y el cambio de políticas. Un esfuerzo coordinado entre la industria que incluye a los compradores de ingredientes, cambios en las fórmulas actuales y el apoyo de los especialistas en nutrición que puede dar lugar a un sistema de alimentos para mascotas más sostenible.

• Más información: Estudio «Sostenibilidad en los alimentos para mascotas«.

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