Cómo bañar a tu perro

10 pasos para bañar (bien y seguro) a tu perro (y vídeo)

Con las buenas temperaturas llega el mejor momento para bañar a nuestros perros. Por un lado aprovechamos el buen tiempo para que se sequen de forma más natural, y además ayuda a la muda del pelo (los baños aceleran la caída, que será más aparatosa al principio, pero más breve en el tiempo).

10 cosas a tener en cuenta

1. Lo primero, un buen cepillado. Hará las cosas más fáciles, eliminando nudos y pelo muerto.

2. Orejas, ojos y nariz (sobre todo los dos primeros) son lugares a proteger. En los oídos utilizaremos tapones, en ojos y nariz lo mejor es evitar el contacto con el champú.

3. No hay prisa, hay que empapar bien antes enjabonar.

4. Los champúes específicos para perros tienen un pH apropiado para su piel. Olvida los de humano.

5. Cómo bañar a tu perro dependerá de la longitud y textura del pelo. No es lo mismo bañar a un boxer que a un samoyedo. El champú debe penetrar bien en el pelaje, con masajes suaves.

6. El aclarado es lo más importante de un baño. Los restos de champú (sobre todo en perro delicados o con pliegues en la piel -bulldog, carlino, shar pei…-) pueden provocar dermatitis.

7. En perros de pelo largo puede ser recomendable un acondicionador (no, no es una chorrada), que nos ayudará a que el pelo quede más liso y suelto, facilitando los cepillados posteriores.

8. El secado es otro de los pasos más importantes a la hora de bañar a tu perro. Es cierto que con buen tiempo muchos perros se secarán en unos pocos minutos, pero si no es así habrá que «ayudarle» con toallas e incluso secador. Un mal secado puede producir los mismos problemas que un deficiente aclarado.

9. ¿Cortar el pelo? Bueno… los errores al cortar el pelo se arreglan con el tiempo, pero sin experiencia en peluquería canina lo más fácil es que hagamos un pequeño destrozo. Cortar los flecos de un golden puede ser más o menos sencillo, pero un corte perfecto de un West Highland tiene «miga».

10. ¿Uñas, otros arreglos? Cortar las uñas siempre tiene su riesgo, sobre todo en perros con las uñas negras que no nos permiten apreciar con claridad el límite. Mejor que lo haga el veterinario en la próxima visita.

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