Un perro feliz es un dueño sano

Los perros como termómetro de la salud de sus dueños mayores

Un estudio analiza el comportamiento de los perros como termómetro de la salud de sus dueños ancianos.

Monitorizar el estado de ánimo de los perros podría proporcionar información vital sobre el bienestar de sus dueños. Expertos de la Universidad de Newcastle están utilizando sensores de movimiento para rastrear el comportamiento normal de los perros, y estos datos se obtienen mientras que los perros están solos en el jardín y los alrededores.

Estos datos proporcionan una visión única de la vida secreta del mejor amigo del hombre, y es que los sensores muestran no sólo cuando el perro está en el movimiento, sino también lo mucho que está ladrando, si está sentado, haciendo agujeros y otros muchos comportamientos caninos clave. Datos sobre su comportamiento que -afirman- están influenciados por el estado de salud de sus dueños.

¿Y esto cómo se interpreta?
En el Reino Unido, alrededor del 30 por ciento de los hogares poseen al menos un perro, y hay censados un total de unos 10,5 millones de animales. Mediante el análisis de la conducta normal de un perro sano y feliz, el Dr. Cas Ladha, el estudiante de doctorado Nils Hammerla y la posgrado Emma Hughes fueron capaces de identificar los cambios en el comportamiento que pueden ser un indicio de enfermedad o problemas, y ser descubiertos rápidamente.

«La dependencia física y emocional de un perro hacia su dueño nos lleva a pensar que su estado físico y anímico reflejará todos los cambios que le sucedan al propietario»

Presentaron sus resultados en la conferencia de 2013 UbiComp en Zurich, donde el líder del proyecto Ladha, afirma que el siguiente paso es utilizar la salud y la conducta del perro como un sistema de alerta temprana de que un propietario anciano pueda estar luchando para salir adelante.

«Gran parte de nuestra investigación se centra en el desarrollo de sistemas inteligentes que pueden ayudar a las personas mayores a vivir de forma independiente durante más tiempo», explica Ladha, que trabaja en el Laboratorio de Cultura de la Universidad de Newcastle.

«Sin embargo, el desarrollo de un sistema que asegura a la familia y los cuidadores que un familiar mayor está bien, sin inmiscuirse en la privacidad de esa persona es difícil.

Esto es sólo el primer paso, pero la idea detrás de esta investigación es que nos permitiría apoyar discretamente a las personas sin necesidad de cámaras».

Nils Hammerla añade: «Los seres humanos y los perros han vivido juntos, en una relación muy estrecha durante miles de años, lo que ha llevado a fuertes lazos mutuos emocionales y sociales. La dependencia física y emocional de un perro hacia su dueño nos lleva a pensar que su estado físico y anímico reflejará todos los cambios que le sucedan al propietario:

Tal vez no se alimentan regularmente, o simplemente muestre un comportamiento infeliz, y todo ello podría ser un indicador temprano de que la persona mayor necesite ayuda».

¿Cómo funciona la tecnología del collar?
Se trata de un collar dotado de acelerómetros, impermeable, y adaptado a una gran cantidad de razas de perros. Los mismos autores del estudio indican que deben adaptarlo a cada perro, pues no es lo mismo interpretar los movimientos de un bulldog que de un Chihuahua. Ahora mismo los collares puede interpretar datos provenientes de 17 actividades distintas del perro como: ladrar, masticar, beber, tumbarse, sacudirse, olisquear…

• Más información: Dog’s Life: Wearable Activity Recognition for Dogs.

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