La escala del estrés en el perro (BAT 2.0)

El mar del estrés…
¡Permanece en la playa!

La escala del estrés en el perro (BAT 2.0), por Grisha Stewart.

Texto e ilustraciones: Grisha Stewart. Traducción autorizada, por CursoClicker.

Cuanto más profundo esté el perro en el agua (más estrés está experimentando), más tendrás que ayudarle a salir. Al igual que el socorrista te ayudará de la manera menos molesta, el guía debe animar al perro de la manera más sutil que funcione con su actual estado de ánimo. Por ejemplo, si sólo estabas teniendo un poco de problemas para nadar, ¿no te gustaría que el socorrista preguntara si necesitas ayuda, en vez de inmediatamente arrastrarte de vuelta a la orilla?

En la ilustración de escala de apoyo, he dado algunos ejemplos de lo que se debe hacer si el perro está accidentalmente en el agua (experimentando estrés). Cuando veas que el perro de tu cliente tiene problemas, haz que tu cliente sugiera/induzca para animar al perro a retroceder lejos del detonante. Utilizar el nivel adecuado de “invasión” evita la microgestión y ayuda a que el perro practique la toma de decisiones y las estrategias de afrontamiento activo.

Si cualquiera de las siguientes situaciones ocurre, el cliente puede estar deteniendo el perro demasiado tarde. En el momento, sigue los siguientes consejos, y luego trabaja tu comunicación con el cliente antes de permitir el movimiento de vuelta hacia el detonante.

Si el perro camina directamente hacia el ayudante de nuevo después de desconectar o si tarda más de dos segundos en desconectar, significa que los dedos de los pies están en el agua.
No es horrible, pero no es ideal para la mayoría de los perros, a menos que el perro esté totalmente relajado mientras mira, la próxima vez, detenlo antes.

Por ahora, relajarse y esperar a que se desconecte por su cuenta. Cuando por fin se retire, estará probablemente un poco demasiado estresado para elegir su siguiente dirección sabiamente. El guía debe ayudarlo un poco a salir por lo que le sugiere que se aleje del ayudante, utilizando el nivel adecuado de molestia, invasión (es decir, el nivel adecuado de incitación o control del perro, en lugar de dejar que lo haga todo por su cuenta). Anima al perro para ir lo suficientemente lejos del ayudante para que no mire hacia atrás.

• Si el perro olfateaba yendo hacia el ayudante (recopilación de información) y estuvo bastante relajado todo el tiempo, el guía sólo debe impulsar de una manera pequeña haciendo un cambio en el peso alejándose del ayudante.

• Si el alejamiento fue un poco difícil, utiliza el inductor más obvio: el guía puede solicitar verbalmente al perro ¿”listo?» Y cambiar el peso lejos del ayudante.

• Si te pareció muy duro (por ejemplo, los músculos faciales del perro estaban tensos mientras buscaba) utiliza un mayor nivel de invasión y llama con la señal de llamada3. Me gusta «Fiesta de golosinas» como señal de llamada, que refuerzo con muchas golosinas arrojadas en el suelo, una detrás de otra. Siempre que utilices una señal de llamada, aléjate del ayudante y luego refuerza, lanzando algunas golosinas en el suelo.

• Si el perro se excita mientras esperas (más alto, de puntillas en los dedos de los pies, respirando más rápido, el ritmo cardíaco subiendo, la boca cerrada, inclinándose hacia el ayudante, columna vertebral apuntando directamente al ayudante, hinchando el pecho, las orejas hacia delante, cola hacia arriba, la frente arrugada), ¡llámale para alejarlo! Está a mayor profundidad en el agua en este momento, por lo que no puedes darle tiempo para comprobar las cosas.

• Si es difícil de parar el perro en el primer lugar, ya que está sobrepasado o el cliente no conoce bien la técnica. En ese momento, llama al perro y mira si es necesario centrarse más en las habilidades del guía. Siempre refuerza la señal de llamada de alguna manera.

Nota: Si el perro mira al detonante, se desconecta rápidamente, y luego simplemente se queda mirando al guía, sin ir a ningún lado, el perro está en «modo de trabajo», lo que tratamos de evitar al hacer las escenificaciones de BAT. Los perros que tienen una gran historia de refuerzo por mantenerse mirando o con sus guías (o historia castigo por apartarse) tienen más probabilidades de quedar bloqueados de esta manera. El perro probablemente no se está moviendo porque el guía no se está moviendo. Algunos perros sólo necesitan más guiado que otros, y vagando libremente por el espacio pueden sentirse raros o incómodos.

• En este momento, el guía puede dar breve reconocimiento o alabanza y luego de forma casual caminar para que el perro se quede aproximadamente a la misma distancia del ayudante (en un arco). En esta situación, el guía es más directivo, pero si el perro decide desviarse en cualquier dirección, deja que lo haga. Camina cerca de interesantes olores para que pueda alejar su atención del guía. También puedes dejar casualmente golosinas detrás del cliente para que el perro pueda descubrirlas más adelante (no bajo señal “Busca”).

• Más tarde, hacer un paseo algo errante sin ningún desencadenante, usando el mismo truco mencionado anteriormente de dejar casualmente dispersas algunas golosinas.

El perro puede estar estresado y mirando al guía para obtener ayuda. En ese caso, reagruparse y empezar de nuevo más lejos del ayudante.

Más información: Del 1 al 5 de octubre próximos, se desarrollará el primer Curso de Instructores BAT en España.

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