El pastoreo con perros, a examen

El cerebro del perro pastor maneja solo 2 reglas

El pastoreo con perros, a examen: Dos reglas manejan el cerebro del perro pastor.

El manejo de grandes rebaños por los perros pastores es fantástico. Parece algo fácil, e incluso innato, pero los perros pastores analizan situaciones, piensan soluciones y las aplican con un fin. En realidad es algo en lo que el hombre puede guiar en cierto modo, pero es el perro el que decide, entonces… ¿cómo lo hacen?

Los perros pastores en acción
Los investigadores de la Universidad Swansea han analizado el comportamiento de los perros pastores, y han encontrado que pese a su aparente complejidad, los perros emplean solo dos reglas para manejar rebaños: Si los rebaños están dispersos los perros entienden los huecos entre ovejas como la necesidad de agrupar (acechando en los laterales o la espalda de los individuos), una y otra vez hasta que esos «huecos» desaparecen y el rebaño se muestro compacto. Si el rebaño es compacto y sin huecos entre las ovejas, es el momento de dirigir el rebaño. Así pues, en realidad solo hay dos reglas booleanas en el cerebro de los perros pastores, o algoritmos: Si hay huecos de agrupan los individuos dispersos, si no hay huecos se dirige el rebaño.

¿Dónde está el límite de número en los rebaños?
Los investigadores han encontrado que con este modelo mental do solo dos reglas básicas los perros pueden manejar rebaños de 100 animales e incluso más. Mientras que aplicando otros sistemas el límite del rebaño estaría en unos cincuenta animales.

Estos datos se podrán utilizar con otros cometidos, como aplicaciones en el control de multitudes, limpieza del medio ambiente,  pastoreo de ganado, mantener a los animales lejos de áreas sensibles, gestión de robots de exploración…

• Más información: El estudio se ha publicado en el Journal of the Royal Society Interface.

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