Hemos hablado en otras ocasiones de los problemas que conlleva el castigo positivo como método para disminuir la aparición de conductas no deseadas. La evitación es un fenómeno unido a los estímulos aversivos, y es sin duda uno de esos problemas…
El castigo positivo en el adiestramiento ¿es efectivo?
Castigar comportamientos es una práctica extendida, pero dentro del «A-B-C» de su aplicación están precisamente sus mayores problemas. El castigo debe ser inmediato a la conducta que se desea eliminar (el timing es muy crítico), también debe ser ajustado en intensidad a la conducta (debe ser proporcional.adecuado en intensidad a la situación y al perro), y un castigo debe producirse siempre (lo que es muy difícil, cuando no imposible). El resultado es que el uso del castigo positivo es muy difícil de aplicar y, por lo tanto, ineficaz y contraproducente (ver efectos del castigo positivo en los perros).
La evitación en el perro
¿Más problemas con la aplicación del castigo en el perro? Los perros aprenden con rapidez a evitar no solo la conducta que se desea eliminar,sino todo lo que la rodea (el entorno, las personas, las cosas…). Aparece el estrés y las conductas de evitación, que a su vez desemboca en conductas apagadas, inhibidas y perros que evitan relacionarse y actuar. Los perros primero ralentizan y después llegan a «apagar» sus conductas, y no solo las relacionadas con el estímulo aversivo, sino todas «por si acaso». Es el fin de la proactividad.
El escape en el perro
El escape en el perro es más sencillo de interpretar por el profano, porque el perro… Se va físicamente. Mientras que la evitación se muestra al mundo, pero conlleva problemas emocionales más profundos que pueden no ser detectados, en el escape es todo más llamativo: El perro mantiene la distancia no se acerca e incluso huye, escapa.
Entonces… ¿Merece la pena llevar al perro a estas situaciones? Evidentemente no, y no se trata de ser un «positivista» extremo, sino simplemente justo y respetuoso con el perro.
El castigo tiene muchos efectos perniciosos sobre el perro, su equilibrio mental, su capacidad de relacionarse con otros perros, personas y el entorno, y el castigo deteriora el vínculo con el perro. Piénsalo bien la próxima vez que estés tentad@ de castigar a tu perro.
Estoy de acuerdo con todo lo que quiso transmitir en su artículo, el castigo tiene muchos efectos perniciosos. Efectos perniciosos y fatales que se dan tambien con el positivismo radical y como se producen en cientos de situaciones incómodas, inconvenientes y peligrosas de los propietarios con sus perros porque los primeros no son expertos en los segundos en su manejo y funcionamiento cognitivo. Por eso recomiendo a los propietarios de perros que tengan problemas con ellos o no los comprendan o simplemente quieran disfrutarlos más, inviertan dinero en profesionales en comportamiento, adiestradores, entrenadores de perros de caza, etc…como lo hacen en el fisioterapeuta, el profesor de tenis, en el mecánico o en el dentista y no jueguen a ser expertos porque esto es una ciencia y lleva años empezar a «saber», no es tan sencillo como leer 10 libros y 30 artículos. Eso sí, eviten encarecidamente a radicales del positivismo, del adiestramiento clásico con sistemas aversivos, etc…porque de esta manera no estarán limitados por sistemas cerrados, fruto del miedo a aprender o de modas sensibleras incoherentes. Un cordial saludo. Óscar Polo. http://www.adiestramientodeperrosdecaza.com
Totalmente de acuerdo, todos los extremos son malos, solo hay que ver a los jóvenes de ahora, podríamos hablar de adiestramiento en positivo y en muchos casos tan radical que hoy en día van dando palizas a sus padres y no respetando nada ni a nadie.
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Estoy de acuerdo con todo lo que quiso transmitir en su artículo, el castigo tiene muchos efectos perniciosos. Efectos perniciosos y fatales que se dan tambien con el positivismo radical y como se producen en cientos de situaciones incómodas, inconvenientes y peligrosas de los propietarios con sus perros porque los primeros no son expertos en los segundos en su manejo y funcionamiento cognitivo. Por eso recomiendo a los propietarios de perros que tengan problemas con ellos o no los comprendan o simplemente quieran disfrutarlos más, inviertan dinero en profesionales en comportamiento, adiestradores, entrenadores de perros de caza, etc…como lo hacen en el fisioterapeuta, el profesor de tenis, en el mecánico o en el dentista y no jueguen a ser expertos porque esto es una ciencia y lleva años empezar a «saber», no es tan sencillo como leer 10 libros y 30 artículos. Eso sí, eviten encarecidamente a radicales del positivismo, del adiestramiento clásico con sistemas aversivos, etc…porque de esta manera no estarán limitados por sistemas cerrados, fruto del miedo a aprender o de modas sensibleras incoherentes. Un cordial saludo. Óscar Polo. http://www.adiestramientodeperrosdecaza.com
Totalmente de acuerdo, todos los extremos son malos, solo hay que ver a los jóvenes de ahora, podríamos hablar de adiestramiento en positivo y en muchos casos tan radical que hoy en día van dando palizas a sus padres y no respetando nada ni a nadie.