El perro de asistencia y su apoyo a las personas

El desconocido papel del perro de asistencia

En medios generalistas, a menudo se confunde el «perro de asistencia» con el «perro de terapia». Por eso hemos creído importante preparar unas líneas (y un vídeo) en las que se muestren las diferencias…

El perro de asistencia Vs el perro de terapia

• El perro de asistencia ayuda a las personas con discapacidades (casi siempre físicas) en sus labores diarias. Es como una prolongación de sus manos. Un perro de asistencia puede ayudar en labores como: coger el teléfono, abrir puertas (incluida la de la nevera), recoger objetos de todo tipo (por ejemplo unas llaves que se caen), ayuda a vestirse/desvestirse, etcétera.

Es cierto que muchos perros de asistencia (que trabajan con una única persona) en poco tiempo se convierten en perros que aportan también bienestar emocional, por lo que de alguna forma se les podría definir como «de terapia».

El perro de asistencia lleva «detrás» cientos de horas de adiestramiento avanzado en habilidades físicas. A veces, a los perros de asistencia se les denomina también perros de servicio.

• El perro de terapia ayuda a personas con discapacidades o problemas de todo tipo (pueden ser problemas cognitivos, de comprensión, de salud, convalecencias…). Los perros de terapia aportan seguridad y tranquilidad a las personas con las que trabajan…

Pueden conocer algunos trucos que sirvan para romper el hielo con los niños, pero su verdadera fortaleza está en su mente: son perros extremadamente sociables, amigables, y también duros (para tolerar manipulaciones de todo tipo y largas jornadas de trabajo).

En el perro de terapia las habilidades físicas no son importantes, si lo son -y mucho- las habilidades sociales del perro. A diferencia del perro de asistencia (que como el perro guía trabaja con una única persona con la que convive), el perro de terapia suele ser un perro profesional que trabajan el marco de programas de IAA´s (Intervenciones Asistidas por Animales).