Oruga procesionaria, estudio sobre más de 100 perros

El contacto de los perros con las orugas de la procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa induce reacciones alérgicas locales graves

El propósito de este estudio retrospectivo fue describir las manifestaciones clínicas y los factores de riesgo relacionados con la exposición a orugas procesionarias.

El estudio incluyó 109 perros que estuvieron en contacto con orugas entre los años de 2000 y 2016.

Las lesiones en la lengua son variadas en gravedad, van desde un inapreciable edema a necrosis severa en 94/109 perros (86%).

Los siguientes signos sistémicos se observaron en 60/109 perros (55%): vómitos (52/109, 48%), disnea (6/109, 5%), hipovolemia (4/109, 4%) y diarrea (2 / 109, 2%).

El tiempo transcurrido desde el contacto es muy importante
Basado en el tiempo transcurrido desde el contacto con la oruga al primer lavado de la boca se definieron tres grupos dependiendo del tiempo que se tardó en atender al perro.

La necrosis de la lengua al llegar al veterinario era significativamente más común en los perros que tardaron más de 6 horas, que en los de los grupos 1 y 2 (menos de 6 o menos de 3 horas). Además, el desarrollo de necrosis en la lengua durante la hospitalización también fue significativamente más común en los perros del grupo que tardó más de 6 horas en acudir al veterinario (65%) que en los de los otros grupos (21% en el grupo 1 (p = 0,02) y 31% en el grupo 2, p = 0,001).

Los perros del grupo de perros que tardó más de 6 horas sin lavado oral presentaron un 14,63 veces mayor riesgo de necrosis en la lengua y 3,78 veces mayor riesgo de desarrollar necrosis durante la hospitalización en comparación con los otros grupos.

El contacto de los perros con las orugas de la procesionaria del pino Thaumetopoea pityocampa induce reacciones alérgicas locales graves

Un tres pos ciento de los perros mueren
La tasa de supervivencia después de la exposición a la oruga procesionaria fue 97%. Veintitrés perros (37%) sufrieron lesiones en la lengua o pérdidas parciales, pero sin mayores consecuencias sobre la calidad de vida.

El tiempo transcurrido entre el contacto y el primer lavado oral parece ser el determinante clave para la progresión de las lesiones necróticas, y se observaron los mejores resultados al lavar dentro de las primeras 6 horas después del contacto,dando un pronóstico por envenenamiento al contacto con oruga procesionaria excelente, con una duración de hospitalización breve.

• Más información: Estudio publicado en PubMed.

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