Educación canina en positivo para la modificación de conductas

La educación canina en positivo
¿Premiar lo bueno e ignorar lo malo?

Educación canina en positivo.

 Por: Heather Whitehouse.

Tal vez habrás oídoo esta frase u otra parecida refiriéndose a cómo se enfoca la educación canina «en positivo». Tal vez viene de  adaptar aquello de «premiar cuando lo hace bien, castigar cuando lo hace mal».

Vamos a ver que tiene de cierto y por qué no es tan simple
La etiqueta «positivo», para mí es partir de una base en lo cual tenemos como prioridad el bienestar y calidad de vida del perro, comprender que todo comportamiento sirve a una función, nuestra primera opción siendo siempre la menos intrusiva posible y tendremos en cuenta que es el perro y solo el perro quien define lo que es para él un refuerzo «positivo» y lo que él percibe como aversivo y que varía siempre según las circunstancias, y más obviamente no usaremos herramientas que pueden causar dolor o lesión al perro. Tal vez para muchos es una manera de aclarar que nuestra primera herramienta no es el castigo.

Volviendo al título, ¿Entonces en la educación canina en positivo tengo que premiar al perro cuando hace algo «bueno» y solo ignorarlo cuando hace algo «malo»? No, positivo no significa permisivo, y tampoco es tan sencillo.

No podemos ignorar cada vez que el cachorro, perro o incluso nuestro hijo hace algo que no queremos que haga o que se podría definir como un «comportamiento indeseado».

Muchos comportamientos se refuercen sin intervención nuestra, quiere decir que el hecho de ejecutar este comportamiento satisface una necesidad/deseo o es reforzado por cambios en el entorno, haciendo que se vuelva a repetir más veces.

Esta sería una de las más obvias razones por no dejar fluir un comportamiento indeseado creado malos hábitos, también deberíamos tener en cuenta la aceptación en la sociedad y la seguridad del perro: si alguna actividad no es segura para el perro no voy a permitir que la realice, lo mismo si supone un posible peligro hacia nosotros mismos o los demás o si simplemente no es aceptable bajo nuestro punto de vista.

¿Se debe interrumpir el comportamiento mientras esté pasando? Tal vez sí, hay que evaluar la situación, los riesgos y beneficios. ¿Si mi perro se sube a la mesa lo ignoro hasta que se baje? No, ¿cierto?

Un enfoque más realista a la educación canina en positivo
Reforzar los comportamientos que te gustan y deseas que repitan, prevenir que realice comportamientos que no te gustan limitando así la posibilidad de que sean reforzado, y en comportamientos indeseados ya adquiridos cambiar la consecuencia que obtiene ese comportamiento para que ya no sirva ninguna función y finalmente se extinga a la vez que enseñar un comportamiento más apropiado para reemplazarlo.

A la hora de cambiar el comportamiento es tan importante que no practique lo que no queremos que haga (evitar, en la medida de lo posible que falle), que premiar cuando lo hace bien. Incluso se podría decir que es 80% gestionar ausencia del comportamiento indeseado y otros procedimientos y 20% reforzar un comportamiento incompatible y aceptable.

Educación canina en positivo: Cuanto más limpio y sin errores por nuestra parte, más rápido será el aprendizaje del perro
Pongamos de ejemplo el enseñar a un cachorro dónde hacer sus necesidades: el proceso bien hecho puede tener un 90% de fiabilidad en una semana o menos si se hace bien. Si solo nos limitamos a premiar al perro por hacerlo fuera podemos llegar al año con un perro que aún no está enseñado, es un porcentaje muy pequeño del trabajo, NUNCA castigamos al cachorro por fallar pero sí que gestionamos y controlamos al cachorro para que tenga el mayor éxito posible (saber cuándo sacarlo, ofrecer salidas muy cortas muy a menudo, limitar espacio, supervisión, etcétera).

Resumen, ¿Premiamos lo que nos gusta? Sin duda. ¿Ignoramos cuando hace algo que no? Depende, muy probablemente no, pero hay excepciones… como el ejemplo del cachorro, no lo voy a interrumpir simplemente a la próxima voy estar más pendiente de no fallarle en proporciónar una salida al baño.

Reforzar lo que te gusta ✔
Prevenir lo que no✔
Cambiar consecuencias✔
Enseñar comportamientos alternativos ✔

Un comentario en “Educación canina en positivo para la modificación de conductas

  1. No se debe reducir el adiestramiento en positivo a ‘reforzar el buen comportamiento e ignorar el malo’, ya que como apunta el artículo se cuidan más aspectos. Pero también es cierto que no hay una definición objetiva de adiestramiento en positivo y existen diferentes escuelas.

    Es un tema bastante ambiguo, pero el artículo tiene como punto positivo que tira abajo algunos mitos. Además muestra que el adiestramiento en positivo no significa dejar que el perro haga lo que quiera, que es la percepción que tienen muchas personas.

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