Adiestramiento: Por qué un castigo puede reforzar la conducta

Los castigos inconsistentes pueden llegar a reforzar conductas más que los refuerzos

Los perros solos en casa pueden estar bien si cumplimos algunas pautas

Un problema frecuente a la hora de modificar conductas o incluso crearlas es el uso del castigo para (en teoría) inhibir lo que no deseamos…

El condicionamiento operante… 
Los refuerzos positivos hacen que una conducta tienda a repetirse en el futuro. Los castigos positivos en teoría producen el efecto contrario, que la conducta deje de producirse al asociarse a una respuesta desagradable…

Pero para que un castigo positivo surta efecto debe: Tener la intensidad adecuada (que será diferente para cada perro e incluso para cada momento del mismo perro), producirse con el timing adecuado (de tal forma que se asocie realmente con la conducta y no con otra circunstancia del entorno), y -muy importante- debe producirse siempre.

Y este último punto es el culpable de que un castigo se pueda llegar a convertir en un refuerzo intermitente (más efectivo que un refuerzo continuo, como bien saben los profesionales de las máquinas tragaperras…).

Algunos ejemplos prácticos
Tu perro se sube al sofá y quieres evitarlo… ¿Cómo actuar?
Plan 1. Cuando el perro se suba al sofá, muestra al perro su sitio, su cama o colchoneta. Si se sube al sofá guíalo con luring a su cama y en ella dale el refuerzo (con o sin clicker, lo importante es el concepto). Repite siempre que el perro intente subir al sofá, y si no acabas de verle «convencido», incrementa el valor de los refuerzos. Poco a poco ve poniendo el comportamiento bajo señal (por ejemplo «ve a tu sitio») y cambia a refuerzo social a lo largo de unos días.

Plan 2. Si el perro se sube le riñes e incluso le coges del collar y le bajas. No parece un gran castigo, pero es algo «molesto». Lo malo es que cuando te estás duchando nadie le coge, y la propia conducta (estar en el sofá) es auto-reforzante esa vez. Tal vez al salir de la ducha le puedas castigar, pero en el mejor de los casos aprenderá a no subir al sofá… En tu presencia.

B. F. Skinner... El "padre" del conductismo y el primero en desarrollar la teoría del condicionamiento operante.
B. F. Skinner… El «padre» del conductismo y el investigador que desarrolló la teoría del condicionamiento operante.

Cuando un castigo no se produce siempre que se produce la conducta surte el efecto contrario al que se busca: La ausencia de castigo pasa a ser el refuerzo, y la conducta se fija más si cabe.

Por eso el adiestramiento o la creación de conductas utilizando el refuerzo positivo es -además de éticamente más aceptable- más efectivo en todo tipo de manos de adiestradores, expertos o noveles.

2 comentarios en “Adiestramiento: Por qué un castigo puede reforzar la conducta

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