Del cachorro al perro sénior, todo cambia

A medida que se hacen mayores, los perros requieren un trato y alimentación especiales

Del cachorro al perro sénior, todo cambia

Nosotros cambiamos, ellos cambian, es el ciclo de la vida que debemos comprender y respetar. Así conseguiremos que nuestra relación sea siempre la mejor.

El perro junior. Hasta el año de edad los perros son cachorretes, a veces muy grandes en función de la raza, pero cachorros al fin y al cabo. Es el momento de construir su cuerpo con una alimentación correcta, como el pienso Ultima Junior que incorpora aceite de pesca do y vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad para su crecimiento óptimo. Pero también son los meses en los que se da forma a su educación, y sus relaciones con nosotros y el mundo que les rodea. Nuestra responsabilidad es proporcionarles un entorno seguro y rico en estímulos de todo tipo en el que desenvolverse con soltura y sin miedos.

El perro adulto. Hasta los siete años de edad el perro está en su plenitud. Debemos darle una vida activa y sana, que no solo contribuirán a su bienestar en estos años, sino que serán la base de su buena forma física a medida que se haga mayor. Son años de actividad, de recoger lo que se hizo en el primer año de vida,
disfrutar juntos, y seguir afianzando (con el ejercicio adecuado físico y mental, y una alimentación equilibrada
como es Ultima Adult, con ingredientes que cuidan su digestión con un efecto prebiótico).

El perro sénior. Nos cuesta asumirlo, sobre todo ahora que los perros envejecen tan bien y tienen vidas tan largas, pero a partir de los siete años de edad nuestro perro es «mayor» (que no es lo mismo que «viejo»). Es la hora de prevenir problemas articulares y cognitivos con ejercicios específicos y alimentar con Ultima senior, con ácidos grasos y vitamina D. Si trabajamos en la vejez del perro desde que empieza a ser «mayor» (desde los siete años), le quedarán muchos años por delante, y lo mejor de todo: serán años repletos de salud.
No olvides ser muy paciente y comprensivo con tu perro mayor, ya no es el jovenzuelo que fue, y le puede costar un poco más comprender las cosas que le pedimos.

Pero hay algo que no cambia nunca, los perros viven con nosotros, son felices cuando están con nosotros, cuando forman parte de nuestras vidas y cuando se sienten parte de su manada humana. Solo debemos adaptarnos un poco para darles lo mejor. Cambiamos juntos, y eso es parte de la magia de la relación entre perros y hombres.

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#UltimaCambiamosJuntos

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