Dominancia en perros, a debate

Las jerarquías por dominancia en perros no implican agresión

La llamada «jerarquía por dominancia» es una característica importante en la organización social de los animales que viven en grupos o manadas. Aunque la dominancia formal y / o agonista se ha identificado en manadas de lobos en cautividad y en los perros criados en libertad, hay que tener en cuenta que la aplicación del concepto de dominancia en perros domésticos es muy debatido, y los datos cuantitativos son escasos.

El lenguaje de la dominancia

Los investigadores analizaron 7 posturas del cuerpo y 24 comportamientos diferentes en un grupo de perros domésticos para medir su idoneidad como indicadores jerárquicos.

Los resultados mostraron que la postura elevada, que aparece en la mayoría de las relaciones diádicas, y los mordiscos en el hocico, son comportamientos representados en su mayoría por los perros de más alto rango, y se identifican como indicadores claros de dominancia. El mejor indicador de sumisión fue la cola baja, que se encontró en la la mayoría de las relaciones, y las posturas bajas (perro agachado, encorvado), que se encontró en el comportamiento de dos terceras partes de los perros sumisos.

Además, tanto lamer la boca (sumisión activa de Schenkel), como pasar por debajo de la cabeza del perro dominante se calificaron como indicadores de presentación formal por el sumiso, y es un comportamiento que se mostró casi exclusivamente hacia los perros de más alto rango.

Por otro lado, una evaluación de la situación del lenguaje corporal en los perros, es decir lo bajo que se encuentra el cuerpo, fue el mejor indicador de estatus en la mayoría de las relaciones. Sin embargo, no se encontraron correlaciones significativas de rango con la edad o el peso del perro.

Las variaciones en las posturas corporales, posiciones tensas elevadas, y movimientos de la cola implican comunicación jerárquica, y son variables en las relaciones de dominancia.

Consolidando conocimientos
Los resultados de este estudio están en línea con los resultados anteriores obtenidos analizando el comportamiento de lobos en cautividad y en perros criados en libertas. Es la llamada «dominancia formal», con una fuerte linealidad basada en la sumisión de los ejemplares de inferior rango, pero no hay agresión. Los resultados indican también que el etograma en los perros es mejor definiendo y distinguiendo posturas corporales relacionadas con el comportamiento. Un buen análisi de la jerarquías derivadas de la dominancia canina y sus indicadores, será útil para interpretar adecuadamente las relaciones perro-perro y el diagnóstico de los problemas de comportamiento en perros.

• Más información: Estudio completo «Dominancia en los perros domésticos».