El futuro del Adiestramiento Canino: enseñar a pensar (y II)

Adiestramiento, cognición, nuevas tendencias y cómo no morir en el intento (y II)

Autor: Alfonso Picó.

El Futuro del Adiestramiento Canino, por Alfonso Picó

(Viene de la primera parte).

… De otra manera no habría expectativa alguna, no salivarían nuestros animalitos como lo hacen cuando metemos la mano en el bolsillo (¿habrá galleta?) aunque de todos modos, ya somos mayorcitos y nos quedamos con la explicación más sencilla a este tipo de hechos: condicionamiento.

“Está claro, es de cajón que es por eso”. Bien si así lo crees, pero hay otros «fenómenos» que no se explican con tanta facilidad sin recurrir al pensamiento.

“Para los psicólogos, los perros serán los próximos chimpancés”

Como por ejemplo cuando el Dr. Brett Hayward nos habla en su estudio «Extra cognitive hability in dogs« de los perros que responden a estímulos televisivos, ¡que ven la tele vaya! Los míos también, no os vayáis a creer que sólo los 2.441 perros que el canadiense ha revisado ven la TV, pero eso sí, son más listos porque los míos se tragan hasta los anuncios.

El representar mentalmente a 3-D estímulos que se presencian en una pantalla plana requiere una habilidad cognitiva importante. No me extraña que psicólogos como Paul Bloom digan exactamente «for psychologists, dogs may be the next chimpanzees«.

Los trabajos en ese campo se centraban en animales salvajes y recuerdo aún lo que me dijo un profesor en su día: “Si estudias al león, o la cagada de la abeja no pasa nada, ¡pero cuando te metes a estudiar al perro que ha sido tan influido por el hombre…! Y qué razón tenía.

Aún no le puedo agradecer bastante lo aprendido y sobretodo el hambre de ciencia que me ha metido en nuestras conversaciones, pero lo haré siendo un estudiante aplicado (*) y por eso libros como «Readings in Animal Cognition» de Bekoff o su también «The Cognitive Animal: Empirical and Theoretical Perspectives on Animal Cognition« nos quedan lejanos, tan lejanos como «Animal Cognition: The Mental Lives of Animals« o «Comparative Cognition: Experimental Explorations of Animal Intelligence« de Wasseman, que puedes leer y releer sin cansarte de ellos.

Los avances que vinieron del Este

Y es que hay tan poco material escrito en nuestra lengua que tenemos que recurrir a la de la Pérfida Albión (**) para seguir instruyéndonos, lo cual tampoco es malo, si tenemos en cuenta que los últimos avances nos vienen del bloque de Europa Oriental y más específicamente de señores como el doctor Adam Miklosi, un húngaro que está dando una guerra tremenda con el perro doméstico y el lobo (comparaciones incluidas) hasta el punto de que algunos entrenadores se han contagiado del entusiasmo, no sólo aquí sino sobretodo sobre el trabajo de rastros y un claro ejemplo de ello es el libro «Canine Ergonomics: The Science of Working Dogs« en tapa dura, de ésas que no se arrugan cuando sudas encima con el diccionario de inglés en la mano.

De hecho sin salir de Budapest, es más sin salir del departamento de la Universidad húngara cuyo nombre no me atrevo a escribir, el Profesor Vilmos Csányi le da lo suyo a la mente canina en su trabajo publicado como «If Dogs Could Talk» que un alma caritativa nos ha traducido del idioma magyar.

Y al otro lado del Atlántico…

Pero no son los únicos, de hecho Clive Wynne de la Universidad de Florida desde su laboratorio de cognición canina parece trabajar sin descanso. Impresionantes son sus trabajos sobre la imitación canina. Eso implica cognición… ¿no es asombroso? y basándose en trabajos de Miklosi, Topali y Csanvi nos abre una ventana hacía las aplicaciones del refuerzo vicario, del aprendizaje observacional del cachorro, mientras observa en la pista de trabajo al campeón maduro.

También Michael Tomasello, del Instituto Max Planck en el departamento del desarrollo y psicología comparada estudia entre otras muchas cosas el aprendizaje social en cánidos. ¿Qué sería de Bandura si levantara la cabeza?.

Y como ellos hay muchos otros científicos trabajando duro, como Ludwig Huber, Universidad de Wien en Austria, o Marc Hauser de la famosa Universidad de Harvard, Laboratorio de Cognición evolutiva donde no sólo estudia a monos del Viejo Mundo sino a perros.

Así vemos que también en este campo los avances se suceden uno tras otro, entonces ¿por qué no se aplican?, tal vez por pereza, tal vez da miedo aprender cosas nuevas o simplemente se desprecia lo que no se conoce.

Reprimir tiene un límite

Hay miles de ejemplos de un mal uso de las herramientas y técnicas por parte de adiestradores profesionales, los mismos que cuando se habla de Inhibición condicionada no saben qué es, pero no dejan de aplicarla una y otra vez sin medida.

Como gusta a algunos la palabra represión para evitar esos ensombrecimientos del trabajo que pueden darse (el gatito que cruza delante del perro en ¡quieto!, la hembra en celo al otro lado de la pista de trabajo, etcétera), ya sabéis de que os hablo, pero ¿qué sucede cuando un día….ZASSSS?!?! Hassenstein ya nos advertía los peligros de que aumentara patológicamente la motivación por eso que con tanto empeño negábamos a nuestro animal.

Como cuando persigue un gato y nosotros reprimimos, reprimimos, reprimimos como un muelle que tiramos hacía abajo y queda bien apretado; es de sentido común que ese muelle tarde o temprano va a saltar y si salta en competición has hecho el patata un año entero; por eso nunca viene mal un poco de ciencia. “Redirigir”, bonita palabra que debería sustituir a “Represión”.

Va a saltar ¡sí!, pero cuando nosotros queramos, como nosotros queramos y donde nosotros queramos, proporcionándole desahogo controlado con presas artificiales por ejemplo, lo cual nos sirve como herramienta para generar expectativas cara al entreno, ¡qué casualidad!.

“¿Y con el clicker me funcionará?” Pues ahora que lo dices y si bien es cierto que la ranita en sí no la he usado nunca, algo similar sí que hacen mis perras. Las muy bandidas al escuchar el “crhis, crhis” de un papelito de caramelo abriéndose te hacen el sit, el hier, el fuss y pino puente. Pero que lo voy a usar te lo digo pero ya, no quiero que se me pase el arroz y no estar a la moda: ¡antes muerta que sencilla!

Es broma, claro que funcionará. De hecho la aproximación por series sucesivas no cambia en nada que el animal esté desarrollando o no una línea de pensamiento pero… Mirado desde un punto distinto de vista, el mejor aprovechamiento de las capacidades mentales del perro se da cuando ante él se abre un abanico de opciones a la hora de responder a una orden y decide elegir la que mejor se adapta a la situación en concreto.

Enseñaremos a los perros a pensar

Ese, amigo lector, es el siguiente paso que el adiestramiento debe dar, no sólo enseñaremos a obedecer, enseñaremos a pensar. Esto lo digo con alegría incluso a sabiendas de que muchos me acusen de antropomorfizar al perro. En ningún momento estoy diciendo que el animal piense como nosotros, muy al contrario creo que cada animal necesita su propio esquema de trabajo, y éste lo marca la especie y también el individuo (los Breland ya tuvieron experiencia con eso), pero no debe frenarnos a encontrar nuevas vías de adiestramiento.

Poniendo al animal cuando sus ejercicios lo permiten ante una “encrucijada” de opciones en donde debe poner en juego sus (¿cómo los llamaríamos?, a Tolman le gustaba el termino “mapas cognitivos”) sus mapas de lo que ya conoce para realizar la conducta adecuada, en un entorno que no ha experimentado jamás.

También todos aquellos amantes del “perro duro” encontrarían muchas ventajas con un programa que implicará pro-acción, ya que conlleva un cierto estrés y sometiendo a sesiones controladas del mismo al perro, éste termina adquiriendo una mejor gestión de la tensión psíquica a la que se ve sometido por los estímulos del medio y su umbral de evitación ante estímulos/amenaza se eleva. Por supuesto hay que tener en cuenta que la capacidad de aguante debido al sistema límbico y autónomo de cada animal es único y el buen profesional debe, aunque no siempre se haga, ajustar las presiones y exigencias del entreno para cada caso en particular, teniendo en cuenta parámetros como la edad, temperamento, presión del entorno, etcétera.

Ahora espero que todo aquel que haya aguantado hasta aquí se vea impulsado a llevar a la realidad toda la teoría que hay sobre el papel. Lo que no se puede ni se debe hacer es mantener la mente cerrada a nuevas formas que van a darse en este campo tan práctico que es el Adiestramiento.

Tanto si os dedicáis al deporte canino, a divertiros con vuestra mascota en largos paseos o simplemente disfrutáis de tener un animal tan especial a vuestro lado: ¡Mantened la mente abierta!, vuestro perro os lo agradecerá.

Nota para el lector: Estet escrito es únicamente introductorio, una pequeña aproximación al nuevo enfoque que el campo del adiestramiento canino reclama. Todo aquel que quiera más información lo tiene tan fácil como apretar un botón. Esa es la magia del siglo XXI e Internet.

(*) Antonio Pozuelos Jiménez de Cisneros.

(**) A mis pocos pero bien avenidos amigos ingleses. Ya sabéis cómo soy, todo es un juego.

Alfonso PicóAlfonso Picó es actualmente asesor en comportamiento animal certificado en curso avanzado por AEPE (2006), etología canina por el Dr. Pozuelos, Psicoterapeuta, especialista en conducta agresivo-conflictiva en perros, creador de prueba temperamental mastín español, colaborador articulista del Centro de Cría y Fomento del Mastín Español de pura raza (actualmente desvinculado por completo), colaborador de Voraus, colaborador de IDCRO en calidad de profesional (trabajo sobre potencia de mordidas).

8 comentarios en “El futuro del Adiestramiento Canino: enseñar a pensar (y II)

  1. Un gran artículo Alfonso y una ambiciosa invitación a que admitamos que los perros son mucho más que ese animalito que mueve la cola pidiendo un halago. Sólo ahora estamos aprendiendo que los perros pueden comunicarse con nosotros, sentir emociones, ser creativos, como bien dices en tu artículo, «serán los próximos chimpancés» y como con los grandes simios, habremos de admitir que merecen que se les trate con dignidad. ¡Felicidades!

  2. No soy de escribir sino más bien de leer. Así que seré breve: lo mejor que he leído en mucho tiempo. Enhorabuena y ojalá que esa visión del mundo canino se conagie.

  3. El futuro del adiestramiento pasa por profundizar en la comunicación con los perros de formas diferentes a las actuales. Nos guste o no, todavía no conocemos cómo funcionan sus cerebros ante algunso estímulos, no sabemos cómo interpretan cada cosam no sabemos prácticamente nada porque somos especies diferentes qu eintentan comuicarse. Tal vez si no hubieramos perdido nuestros instintos sería todo mucho mas fácil.
    Un artículo esclarecedor para muchos. Enhorabuena D. Alfonso.

    1. Asunción, si miras las fechas de publicación veras que… también lleva años publicado en doogweb. De hecho en doogweb se publicó el 9 de mayo de 2010, y en Voraus el 10 de mayo de 2010. Usando tus mismos términos: Por favor, verifica tus «novedades». 😉

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