El instinto de presa en el perro y el Disc Dog

Separando el instinto de presa en el Disc Dog

Por: Borja Comas.

Previamente a lo mostrado en el vídeo al pie, por mi parte hay una formación y práctica de casi diez años sobre comportamiento, aprendizaje, comunicación, cognición, modificación de conducta, y -muy importante- también técnicas y ejercicios para poder regular el estrés en los perros.

Deportes de ring Vs Disc Dog
A día de hoy la técnica se ha trabajado y depurado mucho gracias a la práctica, el adiestramiento deportivo y a la formación recibida por grandes profesionales del mundo de la obediencia, disc dog, deportes de ring , perros de seguridad e ntervención. Me pareció más que justo usar este vídeo y de este perro en concreto, aunque no esté reflejado todo el proceso, por ser uno de los perros mas especiales que he tenido la suerte de cruzarme en mi vida y el perro que me permitió empezar a poner en práctica mis dos pasiones deportivas con perros, los deportes de ring y el disc dog.

Empecé a trabajar un poco a ciegas con estos métodos ya que por un lado me encontraba muchos compañeros que no creían en la activación de los perros para conseguir un buen trabajo de moldeado de conducta, y mucho menos la practica enfocada al deporte. Otros compañeros que si creían y practicaban la activación de los perros con unas técnicas y manejos bastante distintos y muy efectivos a los que había visto hasta ahora, pero a mi modo de ver y entender el mundo del perro no terminaban de controlar muchos otros factores que intervienen en los procesos y son necesarios para saber que queremos conseguir en su mayoría, o bien simplemente practicaban otras disciplinas y había que coger partes muy especificas para poder fusionar y terminar sacando lo que queríamos construir.

Balto era un perro que cuando llegabas a casa siempre cogía cosas con la boca. Cada vez que había un cambio en el ambiente cogía cosas con la boca y las destrozaba. Se le daban botellas vacías, cajas, zapatos viejos… Para que se entretuviera mordiéndolos. Cuando le tirabas algún objeto tipo pelota para ir a buscarlo, lo cogía y se lo llevaba lejos, se tumbaba y procedía a morderlo. Si se lo tirabas 3 ó 4 veces el perro desistía porque claramente no tenía ningún tipo de interés en cazar sino en morder el objeto.

A destrozar discos…
Al ver que el único interés que tenia por los discos a primeras era cogerlos y descuartizarlos y que el proceso me costaría muchos discos o bien cambiar todos mis discos por otros más resistentes (una opción que en esa época no me convenía por mi nula técnica de lanzamientos al igual prácticamente de lo que sería una formación teórico-practica mínima sobre el deporte) que igualmente no me terminaba de convencer.

El proceso a seguir fue simple, control de sus necesidades básicas como perro (bienestar animal), enseñarle a jugar con un mordedor y las reglas de juego óptimas, al igual que conceptos para tener más manejo del perro (calma en el juego, esperar, soltar, bien, ok, sienta, tumba, vuelta). Todas estas cosas se le enseñaron con un mordedor y/o comida para no reforzar en el proceso el que siguiera mordisqueando discos.

En unos pocos días empezamos con la segunda parte del trabajo, consistente en que aprendiera a coger los discos de la mano y después enseguida se le premiaba con el mordedor. Controlando sus niveles de estrés, estado emocional, y los tiempos de trabajo siempre en base a que tenga activada la parte cognitiva del perro en el trabajo (que piense, no que saque la parte instintiva y que mecanice como lo hacía hasta la fecha)

En el vídeo el trabajo que se puede apreciar es básicamente cuando queremos reforzar que el perro coja los discos en el aire (pese al viento y mi nula capacidad de lanzamiento de la época y la peculiaridad de que el disco tenía que salir alto y cercano para que el perro lo quisiera coger, cosa que más adelante se debe moldear para evitar lesiones y hacer una práctica sana y divertida de esta actividad), también se refuerza el que el perro suelte los discos cuando se le dice y muy en último plano también empezamos a reforzar portar el disco de lejos hacia nosotros aunque sea rescatando el disco de dentro del agua (cualquier oportunidad es buena para reforzar lo que nos interesa si tenemos una pequeña planificación mental de lo que queremos hacer).

También tendríamos la opción de «luchar» el disco en el proceso para conseguir esa motivación que nos podría ir bien, pero en este caso sería bastante contraproducente o llegaría a ralentizar muchísimo el proceso de aprendizaje.

Balto le cogió el gusto a practicar disc dog. Entiende perfectamente el proceso sin ningún tipo de motivador o mordedor. En el juego de los discos es algo que hay que atrapar y devolver, y que después tiene otro tipo de juegos con otros juguetes en los cuales puede jugar a tirar y morder sin ningún tipo problema.

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