El respeto por el perro y sus instintos

Si a un perro de trabajo no le das lo que necesita (reconduciendo o sustituyendo, no coartando ni eliminando)… encontrará ese trabajo que le falta en lo más insospechado: desde devorar un sofá hasta automutilarse

El respeto por el perro y sus instintos.En los círculos de “perreros” siempre hay un tema recurrente: las relaciones de los perros con nosotros los humanos, qué lugar ocupamos para ellos, si nos hemos ganado su respeto, admiración, si somos sus líderes por una pura cuestión de fuerza bruta, o porque controlamos y administramos los recursos… Sin embargo, pocas veces se habla sobre cómo vemos nosotros a los perros. ¿Son simples esclavos de cuatro patas a nuestro servicio, queremos controlarlos a toda costa, tal vez los humanizamos…? En definitiva, ¿los respetamos como debemos a ellos y a sus necesidades, marcadas en muchas ocasiones por los instintos más profundos?

Hablemos del instinto
Sí, todos los perros son diferentes y prevalece el individuo sobre la raza… pero no podemos negar que muchos perros tienen –llamemóslos– “instintos” profundamente marcados por la raza a la que pertenecen, al mismo tiempo que otros propios de su especie. La mayoría de las razas actuales que tenemos en nuestras casas descienden de perros destinados a determinados trabajos, y han sido seleccionados durante décadas (tal vez siglos) para cumplir esos trabajos a la perfección. Su sitio no es estar encerrado entre cuatro paredes, y si no se da salida a esos instintos los problemas están asegurados.

Así, una raza de pastoreo tiene “de serie” afán por agrupar gente, perros, niños… y perseguir aquello que se escapa de él a toda velocidad. Son perros visuales.

Si la raza de la que hablamos es de caza, será un “perro detrás de una nariz”. La trufa mandará en sus decisiones y necesita trabajar con ella. Son perros olfativos.

Un retriever está “programado” para transportar cosas de un lado a otro y adora el agua. Es un perro de servicio en estado puro. Que el labrador sea la raza número uno en trabajos de asistencia no es fruto de la casualidad.

Y así sucesivamente…

Los instintos más primarios de nuestros perros no pueden ni deben ser eliminados, sí reconducidos o sustituidos

Instintos y frustración, problemas seguros
Los instintos de nuestros perros no se pueden eliminar. Así de claro, directo y tajante. O mejor dicho, sí se pueden eliminar o coartar, pero esa prohibición se convertirá en poco tiempo en frustración, una fuente inagotable de problemas psicológicos.

Pero sí se pueden reconducir en la mayoría de los casos, además al tratarse de conductas innatas del perro podemos aprovechar esos “instintos” para enseñar todo lo que se nos ocurra, desde obediencia básica hasta trucos muy elaborados (para un retriever traerte el mando de la tv es casi un comportamiento natural).

Algunos casos concretos
Pero no todos los comportamientos instintivos se pueden reconducir hacia otros, y en algunos casos lo mejor será sustituirlos por otros diferentes en la forma pero similares en el fondo. Los beagle y otros sabuesos son bastante escapistas… y el motivo no es otro que su nariz “les pierde”, y ante la ausencia de estímulos persiguen cualquier rastro que encuentran. Pero si ese mismo perro vive en un entorno rico en experiencias (olfativas, claro) y enfocamos su trabajo no tendrá la necesidad de perseguir fantasmas. Juegos de trufa, como esconder un juguete y buscarlo, son suficiente para que el sabueso entre en modo trabajo y deje al margen otros “trabajos” imaginarios. Es el mismo caso de los border collie. Una raza muy sensible que enfoca a la perfección sus instintos de pastoreo a la práctica de todo tipo de actividades deportivas que requieran concentración y acción.

En otras razas las soluciones son aún más sencillas. Los perros nórdicos tienen fama de complicados, difíciles de adiestrar y escapistas. Son razas que han sido seleccionadas para trotar durante horas y necesitan esa actividad. Muchos casos complicados de huskys o malamutes son simplemente problemas de inactividad física y mental. Si a un perro de trabajo no le das lo que necesita (reconduciendo o sustituyendo, no coartando ni eliminando)… encontrará ese trabajo que le falta en lo más insospechado: desde devorar un sofá hasta automutilarse, de ahí la enorme importancia de no equivocarse al elegir y no dejarse encandilar por un bonito pelaje o una expresión dulce.

2 comentarios en “El respeto por el perro y sus instintos

  1. No dispongo de facebook pero desde aquí me sumo a las personas que les gusta esto. Me encantan este tipo de artículos. Me ayudan a comprender a mi perro porque lo veo reflejado en los mismos.

    Todos los que tenemos perros deberíamos leer los artículos que colgáis aquí. ¡Enhorabuena!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *