Genética y agresividad en los perros

Serotonina y dopamina vs. agresividad canina

Genética y agresividad canina

«La serotonina y la dopamina actúan como neurotransmisores en el cerebro, y tienen un papel fundamental en el manejo de la conducta».

Los diferente tipos de agresividad en los perros están bien estudiados desde hace décadas (está admitido por la mayoría de la comunidad científica que se pueden clasificar en: agresividad por posesión, por miedo, territorial, por control, por depredación, redireccionada, por juego y patofisiológica). E incluso se han contemplado en diferentes estudios factores como la alimentación y su papel en los trastornos de conducta.
Una de las corrientes actuales de investigación sobre la agresividad canina se está llevando a cabo en la Universidad Veterinaria de Noruega. Jørn Minke ha presentado una tesis en la que analiza el origen de las diversas conductas de la agresión en perros, y ha llegado a la conclusión de que  son más complejas de lo que conocíamos hasta ahora. Argumenta que la agresividad en los perros se ve influida por los genes y el medio ambiente. Concretamente, por la relación entre los genes implicados en que el organismo «fabrique» determinadas sustancias que emiten señales en el cerebro del perro.
La serotonina y la dopamina actúan como neurotransmisores en el cerebro, y tienen un papel fundamental en el manejo de la conducta. Muchos de los medicamentos utilizados para tratar enfermedades mentales en humanos controlan estos neurotransmisores, y fue en ellos en los que se centró el autor. La tesis ha identificado también variaciones en los genes relacionados con la serotonina y la dopamina en los perros, encontrándose correlaciones entre ciertos desequilibrios en los neurotransmisores y el comportamiento agresivo en este estudio. Los sistemas neurotransmisores tienen  receptores diferentes y actúan sobre las enzimas que regulan la producción y distribución de sustancias psicoactivas. Todas las etapas de estas reacciones están controladas por los genes y pueden ser fuente potencial de cambios en el comportamiento. Los estudios han puesto de manifiesto una variación en los genes relacionados con la serotonina y la dopamina en los perros agresivos. También incluye estudios genéticos sobre el cerebro de los perros agresivos y no agresivos.
El título de la tesis de Jørn Minke es: «Estudios genéticos de la agresión canina».

«Los estudios han puesto de manifiesto una variación en los genes relacionados con la serotonina y la dopamina en los perros agresivos».

Un comentario en “Genética y agresividad en los perros

  1. También se ha visto lo contrario, es decir, que la conducta en sí influye en la presencia de estos neurotransmisores. Un perro que muestra agresividad hará que la serotonina disminuya, por el simple hecho de mostrar esta conducta.El proceso inverso se da también.

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