Juicio de la protectora Parque Animal, Torremolinos

Juzgan a la presunta exterminadora de la protectora Parque Animal, Torremolinos

Juicio de la protectora Parque Animal, Torremolinos.

Se celebra en Málaga, el primer juicio contra la presidenta de una protectora de animales en España. La protectora El Refugio como acusación popular, pide para Carmen Marín, presidenta de la protectora Parque Animal, 4 años de prisión. Y para Felipe Barco, encargado de mantenimiento y limpieza 1 año de prisión.

El Seprona tras una laboriosa investigación detuvo a la presidenta de Parque Animal en el año 2010 y la protectora El Refugio se personó como acusación popular.

Se abre juicio oral contra la mujer que supuestamente exterminó de forma agónica a miles de perros y gatos abandonados para su lucro personal.

Dos juicios históricos contra el maltrato animal en sólo una semana, el primer juicio a una perrera en Cádiz, y ahora en Málaga.

Si la presidenta de la protectora Parque Animal es condenada de todos los cargos, podría ser la primera persona que entre en prisión por maltrato animal en España. En noviembre de 2010, tras una laboriosa investigación del Seprona de la Guardia Civil de Torremolinos, y después de una inspección de las instalaciones de Parque Animal, fue detenida su presidenta y varios colaboradores por un presunto maltrato continuado a los animales, intrusismo y falsedad documental. A raíz del atestado de la Guardia Civil se inicia en el Juzgado nº 5 de Torremolinos el primer procedimiento por maltrato animal contra una protectora de animales. La protectora El Refugio, personada como acusación popular y coincidiendo con el fiscal, pide 4 años de cárcel para Carmen Marín, presidenta de la protectora Parque Animal y un año de cárcel para Felipe Barco, encargado de mantenimiento y limpieza

Según consta en las actuaciones, la acusada, Carmen Marín Aguilar, Presidenta de LA ASOCIACIÓN PARA LA PROTECCIÓN Y DEFENSA DE LOS ANIMALES, “PARQUE ANIMAL”, entidad sin ánimo de lucro, constituida en el año 1996, dedicada a residencia de animales perdidos, abandonados o donados, aunque utilizada también por la acusada como residencia privada para animales externos, clínica veterinaria externa y peluquería de animales externa. En el mismo Centro desempeñaba funciones de mantenimiento, limpieza de animales e instalaciones, el también acusado Felipe Barco Gómez.

En las actuaciones también consta textualmente que: Desde principios del año 2008 y al menos hasta el 08/10/10, los acusados, que impartían las instrucciones, así como ejecutaban materialmente los hechos, han venido sacrificando animales domésticos de los recogidos en la asociación, de forma masiva e injustificada, con la exclusiva finalidad de reducir los costes y dedicar las instalaciones con preferencia a los fines privados (de pago).

Estos sacrificios masivos se llevaban a acabo personalmente por los acusados, sin control veterinario de ninguna clase, administrando la acusada de su propia mano, los productos eutanásicos (T-61 y DOLETHAL) a los animales, sin tener los conocimientos veterinarios precisos para ello, suministrando dosis del producto por debajo de lo indicado en el prospecto, pero suficiente para producir la muerte (de nuevo con el solo objeto de ahorrar costes) e inyectando los productos de forma inexperta, por vía distinta a la intravenosa (como viene prescrito) y sin sedación previa.

De esta forma se sometía a los animales a una lenta y dolorosa agonía, totalmente injustificada y conocida por los acusados, pues se retorcían de dolor a su vista durante horas.

Por tan crueles procedimientos se calcula que los acusados han sacrificado para su incineración entre los meses de enero de 2009 y octubre de 2010, un número aproximado de dos mil ciento ochenta y tres animales. Los dos acusados, carecían a la fecha de los hechos relatados de titulación veterinaria de ninguna clase.

Estas auténticas “sesiones de exterminio” se realizaban sobre animales normalmente sanos, jóvenes en muchas de las ocasiones, algunos de ellos entregados en el centro tan solo días (incluso horas) antes y sin que hubiese causa que justificase su muerte, salvo la falta de espacio en el centro y la prioridad que la acusada daba a sus fines privados.

Estos sacrificios crueles e injustificados, se realizaban mediante exterminaciones masivas y programadas, preferentemente a primeras horas de la mañana, desconectándose las cámaras de seguridad del Centro y conectándose la música a la megafonía del centro a alto volumen, siendo conscientes los acusados del gran alboroto que producían los alaridos de los animales al sacrificarlos con tanta crueldad y sufrimiento, evitando así que quedara testimonio de dicho acto.

Todos estos hechos son consecutivos de: un delito continuado de maltrato a los animales,- un delito continuado de intrusismo profesional y un delito continuado de falsedad documental.

La protectora El Refugio como acusación popular, pide para Carmen Marín, presidenta de la protectora Parque Animal 4 años de prisión. Y para Felipe Barco, encargado de mantenimiento y limpieza 1 año de prisión.

Esta es una semana importante para la protección animal, dos juicios por maltrato, uno en Cádiz y otro aquí en Málaga, además estamos ilusionados porque Carmen Marín se puede convertir en la primera persona que entre en prisión en España por maltrato animal”, concluyó Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.

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