La zona de confort (en el aprendizaje canino)

Zona de confort en el perro

La zona de confort (en el aprendizaje canino)

El concepto «zona de confort» se ha puesto de moda a raíz de la proliferación de supuestos expertos en «coaching», pero no siempre se ha tratado con el respeto y criterio que merece.

Acerca de la «zona de confort»

Por «zona de confort» se entiende a esa serie de límites que nos permiten vivir en un estado neutro. En la zona de confort no existe miedo, ni estrés, tampoco aprendizaje, ni satisfacción más allá de la propia de vivir satisfaciendo las necesidades físicas básicas.

Los seres vivos (humanos y perros) tenemos nuestras propias «zonas de confort», pero lo primero que debemos conocer es que esa «zona de confort» es única para cada ser vivo, es completamente personal.

En los perros la zona de confort puede ser tremendamente variable, y dependerá de su socialización temprana, de las experiencias vividas, el entrenamiento (y el tipo de entrenamiento).

La zona de confort «limita» con una zona (variable también) de miedo al cambio, miedo a lo desconocido. A esa nueva zona, le sigue otra en la que una vez superado el miedo es posible acceder al aprendizaje y la superación de obstáculos para acceder al éxito y la felicidad del éxito.

Si superas todas las fases, o el perro las supera, el miedo queda atrás, se aprende y por último se accede al éxito, se accede a nuevas habilidades mejorando. La zona de confort se regula con cada aprendizaje, alcanzado límites más lejanos.

Y si la zona de confort es amplia gracias a las habilidades adquiridas, lo será porque los miedos se han hecho más pequeños, y el ser vivo que lo consigue (perro o humano) es más feliz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *