Los perros reconocen a las personas generosas y egoístas

Y los cachorros son papeles en blanco en los que se escriben sus experiencias

Existe cierta controversia con respecto al papel de la experiencia en el desarrollo de las habilidades sociocognitivas de los perros en su interacción con las personas o si se trata de alguna forma de conductas innatas, fruto quizás del proceso de domesticación de los primeros perros…

Los investigadores de este estudio, buscaron aportar nuevas evidencias a este debate comparando perros con niveles de experiencia contrastados con los humanos, en una tarea que involucra la discriminación de las actitudes humanas generosas y egoístas.

Con este fin, se compararon el rendimiento de los perros adultos de familia (perros con experiencia con personas, y con un tiempo de calidad dedicado a ellos) con el de los perros adultos de refugio (trato con personas, pero más impersonal, no viven en familias) y los cachorros que viven en los hogares con personas (trato con personas, pero poca experiencia por su corta edad).

¿Qué sucede si comparamos perros adultos con cachorros?
En las pruebas de entrenamiento, el sujeto «generoso» (G) señaló el cuenco con comida y permitió que el perro comiera, mientras que el sujeto «egoísta» (S) también señaló el cuenco cebado, pero comió antes de que el perro pudiera acceder a él… Luego, se les permitió a los perros elegir libremente entre G y S en la prueba de elección.

Los cachorros son de naturaleza «neutra», solo a través de la experiencia irán condicionando sus decisiones y comportamientos futuros.

Los años de experiencia cuentan
El principal hallazgo fue que los perros adultos (tanto los perros de familia como los de refugio) desarrollaron una preferencia por G (generoso) sobre S (egoísta), pero los cachorros no lo hicieron de ese modo. Por este motivo, se llegó a la conclusión de que la calidad y/o la cantidad de contacto diario con las personas no afectaba la discriminación de las actitudes humanas en el presente protocolo, pero la cantidad de experiencia con las personas (en años) sí que importaba.

Finalmente, se discutió el papel relativo de la domesticación y la ontogenia en el desarrollo de las habilidades sociocognitivas de los perros.

• Más información: Estudio completo.