¿Necesito un adiestrador para mi perro?

Analiza tu caso y haz lo mejor para tu perro (pero esfuérzate)

Hace 20 ó 30 años los adiestradores civiles se contaban con los dedos de una mano. Apenas había adiestradores, y curiosamente aunque los perros tenían un carácter más «duro», más auténtico… Había menos problemas ¿Qué nos está pasando?

Los tiempos están cambiando
Lo decía Bob Dylan en 1964 y tenía mucha razón. Ahora sabemos más de perros que nunca, conocemos (algunos) de sus procesos de aprendizaje, conocemos sus necesidades… Pero los problemas de comportamiento son cada ve más frecuentes. Sin embargo, los principales problemas a los que se enfrentan nuestros perros son solo dos:

1. No les dedicamos tiempo. Queremos que los perros vengan educados «de fábrica», y en demasiados casos son considerados poco menos que parte del decorado de la casa que necesitan salir un par de veces al día. Antes había más tiempo libre, o menos tiempo perdido en Redes Sociales, consolas… Nos alejamos de lo natural, y lo pagan los perros, del mismo modo que lo sufren las propias relaciones entre humanos (y nuestro perro no tiene Whatsapp, que no se nos olvide).
2. Ya no aguantamos lo mismo que antes. Y por eso vemos problemas en los perros donde en realidad no los hay. Los cachorros muerden cosas, los perros se escapan detrás de los gatos, pisan charcos y no necesariamente se llevarán bien con todos los animales ni todas las personas. Además, la propia sociedad exige un comportamiento a nuestros perros que no es natural, un comportamiento que en ocasiones no se puede conseguir de una forma saludable. Esto provoca en los dueños de perros una presión extra que no tod@s son capaces de soportar.

En realidad no es diferente a lo que pasa en otros ámbitos de la vida. Ya no somos capaces de hacer ejercicio por nosotros mismos, hace falta un personal trainer, para afrontar la vida recurrimos al  coaching (posiblemente porque en realidad no tenemos amigos reales) y ni siquiera podemos comprar ropa solos, para felicidad del personal shopper. Visto así, lo raro es que siga denominándose «adiestrador» en vez de «dog trainer»  8-O.

En serio, recuperar nuestra vida en su faceta más sencilla, es la primera asignatura pendiente para entendernos con los perros.

¿Entonces no necesitamos adiestradores?
Por supuesto que sí, pero solo para aquellas circunstancias que se nos vayan de las manos. Cuando no  seamos capaces solucionar los «problemas» por nosotros mismos los adiestradores nos pueden ayudar. Y lo cierto es que siempre es mejor recurrir a un especialista incluso aunque sea por vaguería nuestra, que esperar a que los problemas se cronifiquen.

Hace unos días un amigo, reconocido adiestrador, me comentaba que muchas -la inmensa mayoría- de problemas de comportamiento en perros de chalet se solucionaban con algo tan sencillo como una rutinas de paseo (¡y no vale con contratar a un paseador de perros como el de la foto que acompaña este texto!) junto a unos minutos de interacción.