Ni los perros ni los militares son máquinas

El vínculo perro-guía es la clave del éxito en combate

La conexión perro-guía es la clave del éxito en combate.

Marc Whittaker, guía canino con la 529a Compañía de Policía Militar adjunto a la 3 ª Brigada de Combate, 1 ª División de Infantería, al 3 de BCT, primero Inf. Div., Fuerza de Trabajo de Duke, entrena con su perro Anax, mientras que Erin Sims, guía canino de la Base Aérea Robins, Georgia y adjunto a la 3 ª BCT, actúa como figurante. Base de Operaciones de Salerno, Afganistán, 5 de abril de 2011. Foto: Spc. Tobey White, TF Duke Public Affairs.

Hace tiempo que venimos reclamando la importancia del vínculo, la conexión con nuestros perros, por eso nos parece muy importante y esclarecedora esta nota de prensa emitida por la U.S. Army en la que detallan algunos datos acerca del proceso de adiestramiento de los perros militares. Guías expertos hablan de la importancia del juego en el adiestramiento, de saber esperar los tiempos de cada perro, del vinculo hombre-perro…

La obediencia, lo primero. «La obediencia es la base sobre la que se construye todo el adiestramiento avanzado», afirma Erin Sims, un guía canino de la Base Aérea Robins, Georgia. Sin embargo «antes del adiestramiento en obediencia, que es muy exigente, se relaja al perro con varios minutos de juego». Adam Murphy, guía canino adjunto a la 3 ª Brigada de Combate, 1 ª División de Infantería, Grupo de Duke, recalca «los mejores resultados se obtienen con un perro feliz, mediante el juego«. El adiestramiento básico de un perro militar es de cuatro meses, después es asignado a un guía, que completa la formación para entrar en situación real de guerra. Las fases del adiestramiento son: obediencia, patrulla, defensa y ataque.

¿Cuánto dura el adiestramiento avanzado? Para alcanzar un nivel aceptable en obediencia son necesarios cuatro meses, pero no se puede asegurar que exista un tiempo determinado en las fases siguientes: «Los perros tienen que saber que vas a cuidar de ellos», dice Murphy. «Cada perro es diferente. Pueden pasar un par de días o un par de meses hasta que el perro comienza a conectar con el guía».

Los sentimiento existen, también en la guerra. Marc Whittaker, guía canino con la 529a Compañía de Policía Militar, adscrito a la 3 ª BCT, primero Inf. Div., Duque TF, aporta un último dato también muy interesante: «Uno de los mayores problemas que existen es que el equipo hombre-perro se vuelve inseparable, es tal la conexión que existe entre ambos, que cuando se producen bajas en uno de los miembros (hombre o perro) los daños psicológicos son devastadores en el otro».

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