Perros braquicéfalos y problemas de respiración

La solución está en las Sociedades Caninas

Mejorar la salud de los perros está en la mano de las Sociedades Caninas.

Perros cada vez más deformes, y con menos salud. El auge de razas braquicéfalas (bulldog inglés y francés, carlino, boxer, dogo de Burdeos son algunas de las más conocidas), conlleva -como en cualquier otra raza- cría masiva, importación de cachorros y, en definitiva, deterioro en la salud de las diferentes razas afectadas. Ya lo hemos visto antes, como cuando se pusieron de moda los pastores alemanes, los dálmatas o los nórdicos, y el resultado siempre es el mismo: ejemplares enfermos, cría indiscriminada, perros que sufren y mucho trabajo para los apasionados de cada raza para recuperar aquello que nunca debieron dejar de ser.

La raza, lo primero funcionalidad y salud
Es evidente, nunca podrá correr igual un bulldog que un malinois, pero de ahí a que se estén criando perros incapaces de tan solo caminar a más de 30 grados va un abismo. Las razas, todas, son fruto de la selección humana para un fin. Pero ese fin nunca fue -al menos no lo fue hasta hace pocos años- estético. Los estándares miden características físicas adaptadas a una función, no son (o no deberían ser) caprichos de una selección estética.

El origen del bulldog -por ejemplo- está en la lucha con el toro. Tiene las patas cortas para que el toro no le pudiera coger con facilidad, es prognato para poder respirar mientras mantiene la mordida, y eran perros mucho menos corpulentos porque necesitaban agilidad en la lucha contra el toro. De eso hace siglos, y afortunadamente esas crueles prácticas son Historia. El bulldog ya no es un perro de pelea en el ruedo, es un perro de compañía con un carácter afable, pero un un físico estrambótico, inútil, y sobre todo insano. Es la raza con más incidencia de displasia de cadera (es evidente que hace tres o cuatro siglos un perro con displasia sería desahuciado de inmediato), a muchos les cuesta respirar, y los problemas de piel son habituales. El bulldog inglés fue símbolo de valentía, de resistencia, y hoy muchos ejemplares no son capaces de pasear por un parque.

Pero el bulldog inglés es solo un ejemplo, y no el peor, porque en una situación similar se encuentran razas como el bulldog francés o el carlino (sí, dos razas de moda) y con otro tipo de problemas los bassests -que hoy no pueden rastrear ni la alfombra de un salón-, dálmatas sordos como tapias, o dobermanns que mueren por problemas de corazón a los pocos años de edad. Perros que salen bien en las fotos, perros que no pueden hacer una vida normal.

¿Soluciones?
Las soluciones para estas razas (y para cualquier otra) pasa por las Sociedades Caninas, los Kennel Clubs o como se quieran denominar según el país, y en última instancia, las soluciones podrían venir desde la FCI. Sin embargo, no hay directrices claras, el Kennel Club Británico ha comenzado a hacer «algo» en Crufts, y lo mismo en otros lugares como EE.UU. y la Wetminster (en España nada, claro). Sin embargo, las medidas son ambiguas, se dejan a criterio de los jueces y no debería ser así. Estamos hablando de problemas de salud que son objetivos, se pueden medir y valorar sin dejar lugar a la duda.

¿Y si las placas de displasia homologadas fueran obligatorias para competir en Clase Abierta (en todas las razas)?

¿Y las pruebas de las diferentes taras de transmisión genética?

¿Se podrían hacer pruebas de respiración a los perros de razas braquicéfalas?

Pues este último control lo acaba de implantar el Kennel Club sueco, y por fin se trata de una prueba objetiva (no al criterio de los jueces) en la que los perros que no respiran son declarados «no aptos», así de simple:

Son solo tres ideas, las tres primeras que me han venido a la cabeza, y que a la postre queda en manos de los criadores responsables y los clubes de raza que concienciados con los problemas de salud de los perros mientras que las sociedades caninas hacen oídos sordos. Son medidas muy fáciles de implantar, y sin duda un paso importante para velar por la salud de de las razas caninas (de todas). Y es que nunca he comprendido aquello de «línea de trabajo» o «línea de belleza», si se basa todo en el aspecto pasa lo que pasa…

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