¿Por qué juegan los perros adultos?

Las actividades lúdico sociales en la edad adulta del perro parecen ser un rasgo de adaptación provocado por la domesticación

El juego y su importancia en el plano social y de relación del perro con otros perros y con el hombre (estudio científico muy interesante).

Entre los carnívoros, las conductas de juego se componen generalmente de patrones motores característicos de la conducta depredadora, agonística y el cortejo. Los perros domésticos presentan un comportamiento inusual,  ya que el juego se lleva a cabo de forma rutinaria por los adultos, tanto en un plano social con sus congéneres, como con los seres humanos, y también de forma no social, interactuando con objetos.

El juego por juvenificación del perro…
Esta conducta de juego y alegría comúnmente se cree puede ser un efecto secundario de pedomorfosis o juvenificación (la perpetuación de rasgos juveniles en la edad adulta), pero los estudios presentados sugieren que las funciones de los diferentes tipos de juego son lo suficientemente distintas como para que sea poco probable que hayan surgido a través de un único mecanismo evolutivo.

Los perros parecen usar el juego como un medio para establecer relaciones con otros perros, y también pueden obtener información social de la observación de juegos entre terceros

Diferentes tipos de juegos
El juego en solitario con objetos parece ser derivado de un comportamiento depredador: los juguetes preferidos de los perros son aquellos que pueden ser desmembrados, y un sistema de retroalimentación de la habituación como complejo inhibe jugar con objetos que son resistentes a la alteración física.
El juego social intraespecífico es estructuralmente diferente del juego interespecífico y por lo tanto puede ser motivacionalmente distinto y servir para diferentes objetivos; por ejemplo, los perros suelen competir por objetos al jugar con otros perros, pero suelen ser más cooperativos cuando el compañero de juegos es humano.

¿Dominantes ante el humano durante el juego?
La mayoría de los perros no parecen considerar a los juegos como algo competitivo al ser jugado con un compañero humano, ni como  como competiciones de «dominación»: más bien, para los perros ganar la posesión de los objetos durante el juego al humano (como sucede al jugar con mordedores) parece ser simplemente algo gratificante.

El juego puede llegar a ser un factor muy importante en el plano social, ya que los perros son capaces de extraer información social no sólo de los juegos en los que participan, sino también de los juegos que ellos observan entre terceros. Los investigadores sugieren que la alegría característica del perro doméstico en contextos sociales es un rasgo adaptativo, seleccionado durante la domesticación para facilitar la formación y adiestramiento para fines específicos, y la formación de vínculos emocionales entre perro y dueño. La frecuencia del juego puede ser un indicador de la calidad de las relaciones de entre los perros y los humanos.

• Más información: Puedes acceder al artículo en la revista Behavioural Processes.

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