Refuerzo, castigo y un adiestramiento coherente (Ken ramirez)

«Trabajando con colegas profesionales, etiquetándome como un entrenador de refuerzo positivo indica que concentro mi atención en el comportamiento deseado en lugar de en el comportamiento no deseado»

Ken Ramirez: Desde lo básico a lo complejo. Las múltiples facetas del adiestrador moderno

Ken Ramirez: Desde lo básico a lo complejo. Las múltiples facetas del adiestrador moderno

Ken Ramírez (Vicepresidente ejecutivo y director de adiestramiento en Karen Pryor Clicker Training y supervisor de adiestramiento en Sheed Acuario de Chicago) volverá a España este mes de mayo con un seminario imprescindible (en castellano, de la mano de Curso Clicker).

Busco formas de reforzar el comportamiento deseado en lugar de centrar la atención en la eliminación de la conducta no deseada. Reconozco que si un comportamiento está aumentando en frecuencia, es probable que otro comportamiento esté disminuyendo al mismo tiempo.

En cuanto al comportamiento, el refuerzo y el castigo, por defecto, aparecen todo el tiempo para cada entrenador en todas las situaciones de aprendizaje. Sin embargo, mi preocupación o atención es sobre lo que mis alumnos están experimentando. ¿Dónde está su enfoque? Si está realizando un comportamiento por miedo o preocupado por hacerlo mal (o está evitando un aversivo) he fallado en mis metas como adiestrador de refuerzo positivo.

Tengo la esperanza de que mi animal esté tratando de hacer las cosas bien y está trabajando por la alegría, emoción o el refuerzo de la actividad. Mi enfoque se puede equiparar a las diversas formas en las que los trabajadores humanos ven sus puestos de trabajo. Algunos trabajan duro y están motivadas por el miedo a perder su puesto de trabajo o el temor a meterse en problemas; estas personas trabajan duro, hacen un excelente trabajo, pero tienen una mala actitud y odian sus profesiones. Hay otros trabajadores (y me considero uno de ellos) que nunca piensa en ser despedido y no están motivados por el miedo; en cambio hacemos nuestro trabajo bien, disfrutamos de nuestra profesión y estamos motivados por el refuerzo que tenemos por el trabajo (la alegría de la profesión, misión, compañeros de trabajo y, casi en segundo lugar, un sueldo).

«La mayoría de los que nos consideramos adiestradores de refuerzo positivo no somos ni ignorantes ni ajenos a las realidades del castigo»

Hay unos cuantos adiestradores de refuerzo positivo que se niegan a reconocer que el castigo está operando en sus animales de alguna manera. Pero creo que ese grupo es pequeño y no la norma. La mayoría de los que nos consideramos adiestradores de refuerzo positivo no somos ni ignorantes ni ajenos a las realidades del castigo. Somos plenamente conscientes del impacto que los aversivos tienen sobre los animales, y usamos ese conocimiento con habilidad y cuidado. Los castigos forman realmente parte del aprendizaje y enseñarlo forma parte de todos los programas de entrenamiento (pero no tiene que ser el centro), y ciertamente no es necesario ser lo más prominente para el animal que está aprendiendo.

Mi forma de pensar sobre el refuerzo y el castigo viene de un deseo de enseñar con claridad y establecer un estándar ético y una guía para mí, mi equipo, mis clientes y mis alumnos. Creo en la ciencia y trato de enseñar la ciencia con claridad y objetividad. Comparto esta información con la esperanza de que aclare mi punto de vista y razones para llamarme a mí mismo un adiestrador de refuerzo positivo. No hago ningún juicio o crítica de los que optan por entrenar o enseñar de manera diferente.

El diálogo continúa
A medida que nuestra profesión crece y nuestro uso y comprensión de la ciencia aumenta, espero que podamos descubrir similitudes entre nosotros y las lecciones que podemos aprender unos de otros, sin importar la etiqueta que ponemos a nuestro estilo de entrenamiento. El objetivo de esta carta era simplemente compartir por qué utilizo el término «adiestramiento de refuerzo positivo» y por qué evito o minimizo el castigo cuando adiestro o describo mi adiestramiento. Es mi deseo constante poder cerrar la enorme brecha que aún existe entre muchos de nosotros que adiestramos animales como profesionales y ayudar a continuar aprendiendo unos de otros.

Feliz adiestramiento,

Ken Ramírez.

Un comentario en “Refuerzo, castigo y un adiestramiento coherente (Ken ramirez)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *