Tres causas por las que un BF «respira mal»
El frenchie es un perro braquicéfalo, esto es: presenta un hocico corto y cráneo ancho. Esta peculiar morfología del cráneo implica en algunos casos una mayor tendencia del bulldog francés a padecer determinadas afecciones y o limitaciones, como son: la estenosis de vías nasales (el perro no puede respirar bien por la nariz, y lo hace por la boca), anomalías en los ventrículos laríngeos, y elongaciones del paladar (el ronquido exagerado es el síntoma más evidente). A la postre todos estos problemas afectan a la respiración, lo que hace del bulldog francés una raza especialmente delicada ante los golpes de calor. Nunca debemos exigir al frenchie más de lo que pueda dar, siempre estaremos pendientes de posibles signos de dificultades respiratorias anormales (cada uno conoce mejor que nadie a su perro) y, muy importante, evitaremos someterlo a condiciones de altas temperaturas. El bulldog francés, como todos los perros, “refrigera” sobe todo jadeando… pero si padece alguno de los problemas mencionados el flujo de aire será escaso y no podrá hacerlo de forma eficiente. La solución definitiva sólo es quirúrgica.
Si quieres un bulldog francés como compañero, lo primero es buscar un criador responsable, con perros sanos y buena genética… Si ya tienes un frenchie con algún síntoma como los descritos, la primera regla es tener mucho cuidado con el calor, y la segunda limitar el ejercicio y no forzar al perro por encima de sus posibilidades.
En este enlace, puedes encontrar unas anotaciones sobre este síndrome en un libro acerca de Fisiología Veterinaria.
¡Mira que me gusta esa raza!, por su belleza, por su adaptación a la vida ciudadana… Era uno de los perros más queridos de Lorenz, el famoso «Bully», uno de los protagonistas de «cuando el hombre encontró al perro». Me pregunto si la raza era, de aquélla, tan braquicéfala. Ya sabemos que los estándares tienden a que los criadores exageren, de generación en generación, las características «propias» de la raza y, tal vez, se han pasado en este y en otros casos. Conozco gente que piensa que el bully es una raza sólo apta para engrosar los emolumentos de los veterinarios, porque requiere demasiada atención sanitaria.
Es una raza fantástica, pero seguro que hace unas décadas que no era tan «exagerado» físicamente como ahora. En este libro se ven transformaciones asombrosas de algunas razas. De hecho, en Inglaterra ya han dado la voz de alarma y hay nuevas «reglas del juego» en las exposiciones para 2012.
¡Saludos!
Muchas gracias por la información del libro, que ya me he descargado y echado una ojeada (por el momento).