El significado de la clasificación de displasia A, B, C, D y E
Los criadores responsables siempre ofrecen cachorros cuyos padres están «libres de displasia» o presentan caderas de tipo «A» o «B» avalados por estudios radiográficos de la AVEPA… Pero en realidad, ¿qué significa toda esta jerga para la persona que simplemente quiere adquirir un perro sano y no tiene mayores conocimientos veterinarios?
Sabemos que la displasia es un «desajuste» (incongruencia lo denominan los veterinarios) entre la cabeza del fémur y su alojamiento (acetábulo) en la cadera. Esta «holgura» es la responsable de la típica cojera de los perros afectados por displasias severas. Sin embargo, displasias más leves (e incluso algunas graves) permiten al perro llevar una vida normal de animal de compañía con el adecuado ejercicio y mantenimiento (mejor aún si conseguimos evitar el sobrepeso). Así las cosas, para diagnosticar la displasia se efectuará una radiografía por un especialista (preventiva a los 6 meses, definitiva a los 12 en la mayoría de razas) y, si deseamos una certificación oficial, la debemos homologar por la AVEPA (Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales), que será el organismo que nos dará los resultados de acuerdo con la siguiente tabla:
A. Ausencia de signos radiográficos de displasia de cadera.
B. Similar a la anterior, pero con pequeños matices.
C. Signos leves de displasia.
D. Signos moderados de displasia.
E. Signos graves de displasia.
En otros países hay pequeñas variaciones en cuanto a la calificación de los diferentes grados de displasia de cadera en perros. Los más llamativos son Australia y Reino Unido, países que efectúan una valoración conjunta, puntuando las anomalías de los dos lados de la cadera (se evalúan 9 parámetros diferentes), resultando una puntuación que oscila entre 0 y 106 (53 «puntos» para cada lado de la cadera, más grave cuanto más alto es el número, se consideran «libres» los grados «A» y «B», que se corresponden con un máximo de 50 en conjunto, 25 por cada cadera). Más información sóbre esta clasificación y la BVA (British Veterinary Association) aquí.
Repasando lo anterior, ya sabemos que en España, los perros con caderas «A» y «B» son considerados aptos para la cría y se les denomina popularmente como «libres de displasia». Los perros con caderas «C» no deberían utilizarse para criar, aunque son perfectamente aptos como animales de compañía e incluso para algunos trabajos ligeros (el tratamiento será casi inexistente o esporádico, dependiendo del grado de displasia). Los perros con caderas D y E tienen caderas que necesitan atención veterinaria especializada y, muy posiblemente, cirugía.
Para ampliar información, puedes acceder a documentación muy extensa y detallada en la web del Instituto Veterinario de Ortopedia y Traumatología, pinchando aquí. También muy interesante y explicativo este documento.
Otro artículo en doogweb sobre displasia y su posible prevención, aquí.