El principal signo de alarma: la piel
Las alergias alimentarias se producen cuando el organismo del perro reacciona ante un determinado elemento de la composición de ese alimento (proteínas principalmente). No debemos confundirnos con intolerancias, ni con alergias a otros alérgenos (caso del polen, o materiales como el pvc).
De hecho, contra la creencia popular, las alergias alimentarias no suelen ir asociadas a síntomas como diarreas o similares, sino que se manifiestan fundamentalmente en la piel (en forma de prurito, pelo pobre, caída del pelo…). En casos agudos será necesario un tratamiento inmediato con corticoides y antibióticos.
Aunque se dan a cualquier edad, los perros más sensibles a este tipo de alergias alimentarias son los cachorros o individuos jóvenes. Incluso aunque lleven meses con la misma alimentación sin problemas, puede darse el caso de sensibilizarse transcurrido ese tiempo. Últimamente cobra fuerza la teoría de que el incremento de alergias en perros en las últimas décadas se puede deber a la rapidez del destete y el cambio repentino a alimentos preparados, secos o no, en cachorros con un sistema inmunológico todavía no preparado.
Síntomas a vigilar:
- Picor excesivo y continuado en el tiempo (sin causa aparente).
- Calvas, pelo pobre, ampollitas en la piel, piel reseca en ronchones…
- En menor medida otitis y conjuntivitis. Lagrimeo excesivo.
- Diarrea crónica sin causa (sin cambios en la alimentación).
Si sospechas que tu perro puede padeder algún tipo de alergia alimentaria lo mejor es acudir al veterinario, pero en casos leves puedes extraer conclusiones y probablemente minimizar el efecto de la alergia así:
- Lo primero, descartaremos otros posibles orígenes de los picores: parásitos, dermatitis…
- Aunque el perro no haya cambiado de comida puede tratarse de una alergia alimentaria. Muchos perros desarrollan la sensibilidad a determinados alimentos transcurrido mucho tiempo, meses o años.
- Los alimentos que presentan mayor incidencia son los derivados de: leche, trigo, maíz y pollo. Elimínalos de la dieta.
- Cambiaremos la comida por otra libre de granos (gluten) o hipoalergénica (no supone ningún problema para un animal no alérgico).
- Administraremos Omega-3 (presente por ejemplo en los aceites de salmón). Ayuda a disminuir los picores.
- Para descartar otros posibles orígenes de la alergia eliminaremos elementos o materiales extraños del entorno del perro (comederos o bebederos de material plástico, collares anti-parásitos, alfombras…).
- Lo bañaremos con productos veterinarios neutros. Evidentemente no afectan a la alimentación, pero también nos pueden ayudar a aliviar los síntomas y discriminar el origen de la alergia.
No esperes cambios inmediatos. Como mínimo será necesario un mes con el nuevo estilo de vida y alimentación.
Para saber más:
Informe muy completo (pdf), aquí.
Como bien dices hay mucha diferncia de un criador especialista en la raza a un criadero ..Pero mi sugerncia para este espacio de las alergias ,,comentare a parte de lo que se a escrito que sin saberlo hay perros que son alergicos al pollo mi querida raza es muy sensible a este conponente y tan solo se le puede canbiar con uno que lleve cordero y problema resuelto.
Un saludo a todos .Thomburuchow-Kennel
http://thomburuchow.com/
Cierto, el pollo es otro de los alimentos típicos que causan alergias. Muchas gracias por tu aportación. ¡Y enhorabuena por tus chow chows!