Cómo bañar (bien) a un perro en sólo tres pasos

1: Preparación. 2: Baño y 3: Secado

Para muchas personas bañar a su perro es todo un suplicio, algo comprensible en razas gigantes por una pura cuestión de peso y espacio, pero no tanto en tamaños digamos… “normales”.

Cómo bañar a un perro en tres pasos

Lo primero que debemos decidir es la periodicidad con la que lo bañaremos, que (salvo casos de prescripción veterinaria, con los productos adecuados) no debería ser nunca inferior a un mes. Los perros (especialmente algunas razas) tienen tendencia a mantenerse limpios “por sí solos”. ¿Cada cuánto tiempo bañarlo entonces…? Un baño mensual, e incluso cada dos meses, es más que suficiente para evitar problemas de piel y mantener a nuestro amigo limpio. A continuación detallaremos los pasos para un correcto baño de mantenimiento en un perro de compañía. Evidentemente, en los ejemplares destinados a competiciones de belleza se utilizan otros procedimientos y productos… pero ésa es otra historia.

Preparación. Necesitaremos un champú específico para perros (el de humanos, aunque sea neutro, se ha creado para un ph diferente de piel), como siempre las marcas de más prestigio son las más caras, pero el champú dura bastante y nuestro amigo bien lo merece. Acondicionador y/o desenredante, que puede parecer un lujo excesivo, pero que en razas con tendencia a hacerse nudos en el pelo es prácticamente imprescindible. Cepillo, porque lo cepillaremos antes del baño. Toallas, en las grandes superficies las encontraremos a precios muy bajos y nos durarán mucho tiempo. Alfombrilla anti-resbalones, es una alfombra de goma que se coloca en el piso de la bañera, la encontraremos en los bazares (no hace falta que sea de buena calidad, compraremos una «barata», al fin y al cabo la usaremos poco, sólo sirve para evitar que el perro se resbale). Secador (hablaremos de él en el apartado de secado).

Champú específico para perrosBaño. Siempre con agua tibia, que nos resulte agradable en cuanto a temperatura (mejor un poco fría que un poco caliente). antes de nada cepillamos bien. Si es necesario, utilizamos el producto para desenredar. A continuación, comenzamos por empapar bien al perro, rociándole con el difusor de la ducha a contrapelo, siempre evitando la cabeza (de momento sólo le vamos a bañar del cuello hacia atrás). Cuando esté bien empapado aplicamos el champú con un suave masaje, sin prisa, dejando que penetre bien entre el pelaje (esto nos llevará unos cuantos minutos si se hace bien). Después aclaramos y volvemos a repetir la misma operación (es recomendable enjabonar dos veces y aclarar otras dos). El aclarado final debe ser muy concienzudo, con mucho cuidado de que no quede nada de espuma ni de champú en el pelaje.

Una vez que el perro esté bañado y aclarado, le toca el turno a la cabeza. Los oídos los limpiaremos con productos específicos (por ejemplo Epi-Otic) nunca con jabón y/o agua, los ojos con suero fisiológico o «lágrimas artificiales». El resto de la cara con el mismo champú, pero siempre con mucho cuidado de que no entre en contacto con ojos y oídos.

Secado. Ya hemos terminado con el baño y sólo nos queda secarlo. Primero escurrimos bien el pelaje (a mano) para evitar el exceso de agua. Después frotaremos enérgicamente con la toalla. Llegados a este punto tenemos dos opciones: salir a la calle (es lo más rápido y práctico en verano o con tiempo caluroso) y que se sequé por sí solo, o utilizar el secador. En el segundo caso es muy importante no utilizar la máxima potencia, nunca aplicarlo a menos de cincuenta centímetros, ni más de un par de segundos en el mismo sitio. Curiosamente, los perros aguantan muy bien ese calor (tal vez no tanto el ruido) y no sería el primer caso de quemaduras graves producidas por un secador. Lo usaremos en todas direcciones, a veces a contrapelo, a veces a favor, mientra lo cepillamos para evitar que el pelo (especialmente si es largo) coja forma. Unos pocos minutos (dependerá de la longitud y densidad del pelo) serán suficientes para que demos por finalizado el baño… hasta el mes próximo, claro.

Nota importante: No se debe bañar al cachorro hasta que haya cumplido el ciclo de vacunaciones y su veterinario lo autorice. Mientras tanto, podemos emplear champúes en seco, o simplemente talco.

4 comentarios en “Cómo bañar (bien) a un perro en sólo tres pasos

  1. Buena idea lo de la alfombrillla de goma, no lo habia pensado y es perfecta para que no se resbale y le piedan miedo a la bañera. Gracias.

  2. Yo lavo a mi teckel cada sábado. Le doy una ducha que dura un par de minutos nada más, y lavo su toalla y su manta. Y se queda todo bien limpio, hoy en día con los productos de perro no pasa nada si lavas al perro con frecuencia.

  3. Tengo dos mastines españoles de año y medio y no los puedo bañar. Si los amarro hacen tanta fuerza por soltarse y chillán tanto que me da miedo que se hagan daño y si los encierro en la perrera no paran de moverse y se ponen muy molestos. Cómo hago para que se dejen bañar?

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