Homenaje a Airon, un gran perro de terapia

«Has sido y eres un gran perro de Terapia y Compañía, has dejado huella. Qué orgulloso he estado, estoy y estaré de ti. Eres el más grande».

Por: Miguel Ángel Signes Llopis, Presidente de la Asociación de Terapias y Actividades Asistidas con Animales de La Safor (www.ataaasafor.es).

La Asociación de Terapias y Actividades Asistidas con Animales de la Safor (ATAAASAFOR) en este momento tan duro por el que está pasando quiere rendir homenaje a un gran Perro de Terapia, a Airon, nuestro pastor alemán que ya no se encuentra entre nosotros. El día 13 pasó a mejor vida, y con todo el dolor de mi corazón lo tuve que dormir ya que estaba (estábamos) sufriendo mucho.
No solo tenía displasia de cadera y artrosis en las cuatro patas sino que también tenía un tumor cancerígeno en el codo derecho teniendo un pronóstico malísimo. Todo lo anterior le causaba mucho dolor y sufrimiento, mermándole -y mucho- su calidad de vida.
Desde la Asociación, que si no es por él no se hubiera podido fundar, le estamos eternamente agradecidos por los servicios prestados que han ido encaminados a mejorar la calidad de vida y la integración social de personas con discapacidad o necesidades especiales. También porque ha dejado el pabellón muy alto. Para ello ha estado trabajando duro y muy bien. Es de obligado cumplimiento decir que a Airon le encantaba hacer su trabajo, cosa que nos enorgullece aún más.
Airon, hermano mío, muy afligido y llorando estoy escribiendo estas duras líneas pero quiero que sepas que he intentado aguantarte todo lo que he podido pero me ha sido imposible hacerlo más, no podías ya ni con tu alma, no podía seguir viendo cómo sufrías tanto y no me quedaba otro remedio.
¡Cuánto te tengo que agradecer en esta vida, cuanta felicidad me has dado y cuanto me has enseñado! Eres único, jamás tendré el placer de ver otro perro como tú. Es más, aún no ha nacido perra que haya dado a luz un perro como tú, ni creo que vuelva a nacer. Tanto yo como los que te conocieron lo saben.
El poder haber compartido estos casi ocho años contigo ha sido para mí un gran honor. Eres un verdadero héroe.
Espero volver a verte pronto, la vida sin ti se me está haciendo muy dura, cosa que por un lado me entristece mucho y por otro me alegra ya que ahora sé que no estás sufriendo, estás descansando.
Siempre estarás en mi corazón (al irte ya te has llevado un trocito de el), en mis sueños, pensamientos y nunca te podré olvidar. Has sido y eres un gran perro de Terapia y Compañía, has dejado huella. Qué orgulloso he estado, estoy y estaré de ti. Eres el más grande.
Deseo con toda mi alma el volver a verte algún día y no tengo palabras para expresar el agradecimiento por todo el bien que me has hecho. Sin ti mi vida no va a ser igual, que no te quepa la menor duda.
Airon, hermano, espero nos saludemos otra vez esta noche en mis sueños donde por unos momentos volveremos a estar juntos, cosa que me regocija y podremos disfrutar otra vez el uno del otro. Te volveré a acariciar, cepillar y haremos si te parece algunas de las cosas que más te gustaban como correr detrás de una pelota, o si lo prefieres podemos ir a algún Centro a realizar alguna sesión. Lo dejo a tu libre elección.
Me despido de ti hasta esta noche y, mientras espero con ansia su llegada, te mando un fuerte abrazo estés donde estés.

N. de la R.:

«Cada vez que pierdo un perro, se lleva un pedazo de mi corazón con él. Y cada perro que entra en mi vida me regala un trozo del suyo. Si logro vivir lo suficiente, todas las partes de mi corazón serán de perro y llegaré a ser tan generoso y bueno como lo son ellos”.