Licaón y guepardo, sólo la punta del iceberg del declive africano
Tras un estudio de campo de tres años de duración, se han declarado oficialmente extinguidos los perros salvajes (licaón) y el guepardo (cheetah) en Camerún. Entre las causas que se barajan como determinantes en la disminución de todo tipo de depredadores en África están la disminución de presas, el deterioro del hábitat y la caza. Especialmente preocupante en el caso del licaón, pues es un cánido salvaje que destaca por su adaptación a todo tipo de medios, además de por su oportunismo a la hora de alimentarse (puede cazar presas grandes, pequeñas, solo o en manada, comportarse como un carroñero…). Se piensa que entre 1979 y 2005 se ha perdido un 59 por ciento de toda la población de mamíferos (no sólo predadores) en África. Ahora los esfuerzos se centran en intentar la reintroducción del perro salvaje africano y del guepardo, pero antes se deberán crear santuarios en los que puedan prosperar. El licaón tiene el dudoso honor de estar presente en la abultada “Lista roja de especies en peligro” de la IUCN.