Vídeo: Así funciona el collar eléctrico

El collar eléctrico, además de un método de ¿adiestramiento? sirve de entretenimiento a un buen número de frikis que han colgado sus vídeos en La Red. Hemos elegido éste porque en él se aprecia a la perfección que, además del shock insoportable (en éste y otros vídeos los protagonistas se quitan el collar eléctrico al no poder soportarlo, lo que los perros evidentemente no pueden hacer), el chico que hace de conejillo de Indias llega a orinarse, perdiendo el control de los esfínteres con la descarga.

N. de la R. Es la primera vez que ponemos un vídeo sin que aparezca un perro, pero ya que «ellos» no nos pueden decir qué sienten con las descargas del collar eléctrico, no está mal verlo actuando en un ser humano…

Doogweb. Actualidad y noticias sobre el mundo del perro.

13 comentarios en “Vídeo: Así funciona el collar eléctrico

  1. Una buena idea sería que todo lo que hagamos con nuestros perros los probáramos con nosotros, o al menos nos preguntáramos ¿le darías de comer eso a tus hijos, harías eso contigo mismo, te han hecho lo mismo…? La empatía hombre-perro es la asignatura pendiente. Gracias por el vídeo.

  2. Pues no sale nuingun perro peor es el mejor vídeo de educación canina que he visto nunca. Seguro que más de uno se lo pensará antes de electrocutar a su perro.

  3. Pues me ha gustado, me gusta ver que un perro no sabría decirnos lo que se sufre llevando un aparato de estos; ahora lo tengo muy claro: JAMÁS le pondría un artilugio de estos a ningún animal.
    Gracias por el vídeo y habrá que hacer lo posible porque la gente lo vea, es la mejor manera de evitar sufrimientos a muchos perros que acabarían llevando uno de estos.

    1. Ésa es la idea Blaky… Como pone en el texto principal, así vemos todos lo que los perros no nos pueden decir (¿o tal vez sí y no sabemos o queremos escuchar?).

  4. Pues podemos encontrar a mucha gente que utiliza el collar eléctrico para lograr que su perro obedezca, sintiéndose así superior…y hasta se sienten orgullosos porque el perro no relacionará la descarga eléctrica con su dueño. Me parece algo tan denigrante de pensar, electrocutar al perro y aprovecharnos de la inocencia del pobre animal para hacerle creer que nosotros no tenemos nada que ver con ese estímulo tan negativo…

    No le veo nada de buen adiestrador a alguien que utiliza estos aparatos para lograr re-educar a un perro o adiestrarlo…me parece de lo peor que tengan que acudir al dolor para así ver que el perro lo obedece y sentirse Señores Todos Poderosos.

  5. Me parece perfecto este tipo de divulgación. EL collar de impulsos nunca debe usarse si no se conoce perfectamente y se mide con cuidado la intensidad de la descarga. En algunos casos es suficiente con la vibracion, pero por desgracia no son pocos los casos de gente inexperta que achicharra a sus perros.

  6. Este tipo de collar aparece en algunos capítulos de César Millán. Según él, sólo emplea el modo vibrador y, en cada caso, siempre se lo aplica él y le muestra al dueño el efecto, para que quede tranquilo. Sobre todo, se trata de sorpender al perro, más que hacerle daño. En todos los casos, se recomienda que no se use sin la supervisión de un experto. Todos sabemos que hay muchos subnormales que tienen acceso a este aparato. También (pido disculpas anticipadas) puede ser el efecto de mirar del póster de las chicas.

  7. Yo la verdad es que no sabía nada de estos aparatos y ando por aqui navegando para informarme un poco. Por lo que estoy viendo en diferentes páginas recomiendan que de usarlo hacerlo siempre con la menor intensidad posible probandolo antes en el cuerpo de uno mismo, incluso hay uno que recomienda usar dos dispositivos a la vez uno en el animal y el otro en nuestro brazo para evitar asi el uso indiscriminado del aparatito, yo como desconozco realmente el efecto en el animal no me posiciono de ni a favor ni en contra, pero he de reconocer que la mayoria de sus defensores dejan claro que no es para usar a la ligera e incluyen comentarios y explicaciones de un uso mas o menos racional. Único articulo deplorable que he leido ha sido precisamente de un detractor de dicho aparato que de modo «satírico» recomendaba usarlo a la maxima potencia todo el tiempo que se aguante, se refería a ponérselo uno mismo, pero no todos samos tan «listos» como el para darno cuenta de ello, y (espero que no) alguien animado por ese artículo pudo haberlo hecho.

  8. Me gustaría saber a qué intensidad han usado el collar. Seguro que a la máxima, cosa que no se debe hacer nunca.
    Por otra parte, hay que tener en cuenta que la piel del perro suele ser más gruesa que la nuestra, por lo que, a mínima intensidad, el perro siente una vibración.
    Yo he visto a auténticos profesionales usar ese collar y os aseguro que el perro ni siquiera pega un respingo.
    Visto así parece un aparato de tortura y si se usa bien no lo es en absoluto.

  9. Os dejo el enlace de un vídeo que he encontrado en youtube sobre el uso del collar eléctrico.
    Tened en cuenta que se trata de adiestramiento deportivo (no es para perros de compañía). Aunque no lo creáis, cada vez que el perro se distrae, recibe un toque con el collar eléctrico.
    ¿De verdad pensáis que ese perro está sufriendo? Porque a mí no me lo parece.
    http://www.youtube.com/watch?v=LSk9wfe5njY

    1. Hola Sulcata, sí en el vídeo no se aprecia dolor, pero…:
      ¿Se podría haber conseguido lo mismo con otros métodos?
      ¿Tenemos derecho a utilizar este tipo de dispositivos por «deporte»?
      Es un debate complicado, porque tenemos un punto de encuentro: NUNCA lo deben usar personas no expertas, y otros de desencuentro.
      En mi opinión se podría emplear como último recurso o en casos de vida o muerte. Por ejemplo ¿Recuerdas un episodio de César Millán en el que lo empleaba con su perro Daddy para evitar a las serpientes de cascabel? En ese caso, yo que soy anti-collares eléctricos (lo admito :)) lo encuentro justificado.
      Saludos.

  10. Adopte una perra de caza y desde el principio he tenido muchos problemas al sacarla y soltarle la correa, se hace la sorda y nunca obedece. Cada vez que le suelto la correa tengo que esperar a que ella decida volver conmigo(aveces 10 min aveces 2 horas), es desesperante, siempre que viene la recompenso con caricias, juegos y golosinas perrunas, pero ni aun así consigo que me obedezca.
    No siempre, pero aveces es imperativo tener el control del animal, por eso compre un collar eléctrico, y es la mejor compra que he hecho en mucho tiempo.
    El collar tiene un pitido de llamada, y 10 niveles de rampazo, el primero es muy suave… y a partir del 3 duele(comprobado previamente sobre mi). Normalmente con el pitido es suficiente para hacerla venir, pero si se ofusca y no quiere volver le doy un toque de medio segundo al 1 y la perra inmediatamente viene(de mala gana). Nunca ha hecho falta mas del 1.
    Creo que los collares no son ni buenos ni malos, lo somos las personas. Bien utilizado es una herramienta, mal utilizado una brutal tortura.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *