La motivación para trabajar es uno de los aspectos más difíciles de conseguir en el perro de familia
Extracto de la documentación oficial:
“Primeras Jornadas de Adiestramiento del Perro de Familia“.
Por: Alfonso Espadas.
Debemos tener en cuenta que los instintos con los que contamos en este tipo de perros no siempre son los más adecuados (caza y presa) y el resto de motivadores que podemos usar muchas veces no se utilizan de la manera adecuada, no mostrando el perro gran interés en trabajar para conseguirlos ya que en muchos casos los obtiene sin dar nada a cambio, es el caso de caricias, voces de felicitación, paseos, etcétera. Igualmente ocurre con los motivadores apetitivos (comida, chuches) que están sobreexplotados o no se administran adecuadamente (inductores y refuerzo continuo).
Otro aspecto sobre la motivación en el perro es que debemos intentar que la propia obediencia sea una motivación en sí misma (motivación endógena). Si tenemos en cuenta que la mayoría de las razas de perros han sido creadas para trabajar con el hombre, nos será mucho más fácil entender que los perros necesitan ejecutar cualquier tipo de trabajo para sentirse realizados. Con la obediencia proporcionamos al perro atención y mediante un trabajo cooperativo mejoramos el vínculo, proporcionándole estimulación física y mental.
Si hacemos que la dificultad en la ejecución, precisión y velocidad de los ejercicios sea progresiva y administramos adecuadamente los reforzadores conseguiremos que la obediencia comience a ser interesante para nuestro perro.
Motivar a los dueños a veces es aún más complicado que motivar a sus perros. Conseguir la motivación del dueño es la tarea más importante de cualquier adiestrador que se dedique a adiestrar perros de familia.
Es el dueño quien debe motivar a su perro para trabajar, ya que es al dueño a quien el perro debe obedecer y con quien tiene que trabajar. Si el dueño no está motivado para hacer trabajar al perro, éste jamás trabajará adecuadamente con su dueño. Muchas veces la motivación del dueño se alimenta de los logros conseguidos por el perro, pero esto no es suficiente ya que a veces no se consiguen los resultados esperados en el tiempo y el progreso al principio siempre es más notable. Debemos hacer comprender que la obediencia dura toda la vida pudiendo siempre progresar y complicar los ejercicios o introducir otros nuevos, que el trabajo es cooperativo y que debe ser consciente de los diferentes estadios de vida del perro, de sus sensibilidades y su inteligencia (capacidad de comprensión).
Debemos tener en cuenta que:
• A mayor motivación, mayor expectativa y menor frustración.
• A mayor expectativa, mayor motivación y mayor frustración.
• A mayor frustración, menor motivación y menos expectativas.
La motivación del perro depende del dueño, y es quien en la mayoria de ocasiones se frustra porque quiere un perro de OCI con media docena de días con salchichas en el parque. En el binomio hombre perro siempre somos los más débiles e inconstantes, lo que unido a técnicas erróneas amparadas en la tv hace que cada día temgamos mas perros con problemas. Saludo.