Suplementos nutricionales para el pelo y las articulaciones
En estos tiempos en los que vivimos a base de bebidas energéticas, suplementos vitamínicos «para estados carenciales», y antioxidantes varios, hasta nos parece normal aportar a nuestro perro (lo hacemos con la mejor de las intenciones) todo tipo de suplementos en busca de un pelo perfecto, y todo tipo de efectos milagrosos.
Suplementos alimenticios para el pelo
Su uso está recomendado para la recuperación después de un problema dermatológico (dermatitis, ácaros…). Es para lo que han sido desarrollados estos productos y cumplen con su cometido a la perfección (Derma-diet, Murnil…). La composición parece inocua (oligoelementos, vitaminas…) y de hecho lo es si se utiliza durante un periodo determinado en la dosis adecuada.
El problema llega cuando los suplementos alimenticios para mejorar el pelo se emplean indiscriminadamente y sin ningún control, sólo porque «esté más guapo», o «porque toca exposición en el calendario». Las vitaminas (parece que sólo mencionarlas ya hace referencia a algo «bueno») también tienen que ser administradas con control y un exceso puede llevar a efectos mucho más graves que una muda de pelo complicada. La hipervitaminosis (exceso de vitaminas) es prácticamente imposible de darse con una alimentación natural, sin embargo, es muy probable ingiriendo vitaminas sintetizadas en laboratorio, y los síntomas pueden variar desde un simple cansancio hasta daños en el sistema renal.
Los suplementos alimenticios para perros son efectivos, pero deben ser controlados y supervisados por tu veterinario
Suplementos alimenticios para las articulaciones y/o el crecimiento
Un error todavía frecuente es administrar a los cachorros suplementos de calcio (error heredado de tiempos pasados, en los que no existían los piensos de calidad). La administración innecesaria de suplementos de calcio a los perros provoca serios problemas esqueléticos, desde osteoartritis hasta una mayor incidencia de displasia de cadera. Administrar calcio a un cachorro sin carencias metabólicas (lo que sólo puede diagnosticar el veterinario) no sólo es innecesario (el perro no crecerá «más» ni «mejor»), sino que con seguridad acarreará problemas futuros.
Los condroprotectores (glucosamina, condroitina, Cosequin, Condro-vet) son otro de los grandes preferidos de los amantes de los suplementos. Unos productos que se emplean con mucho éxito en el tratamiento (tanto preventivo como paliativo) en caballos, perros (y desde hace unos veinte años también en personas). Pero la glucosamina es un aminosacárido (ojo con los niveles de azúcar en sangre), y el sulfato de condroitina puede acarrear problemas de coagulación.
La alimentación actual
Los piensos de gama alta incorporan estos y otros muchos suplementos en la medida apropiada a cada edad, tamaño de perro, estilo de vida e incluso circunstancias particulares, haciendo innecesario por completo el uso de complejos vitamínicos y otro tipo de aportes nutricionales en situaciones normales. Los suplementos alimenticios para el pelo, los condroprotectores, etcétera, debe ser siempre administrados bajo supervisión veterinaria (el veterinario nos marcará las dosis y duración del tratamiento para nuestro perro y sus problemas concretos). Estos suplementos son muy útiles para lo que fueron creados, pero no se deben usar sin control.