El samoyedo es un claro representante de los spitz nórdicos. Un perro versátil, en sus orígenes el samoyedo era empleado tanto para el tiro de trineos como en labores de pastoreo. Hoy, aunque sea un buen perro de compañía y su característica «sonrisa» invite a verlo como un compañero «doméstico», no se deberían olvidar sus orígenes como perro de trabajo y su necesidad de espacio y ejercicio para ser feliz.