Un tópico más: los perros pequeños no aprenden, sólo ladran y se dedican a usurpar el sofá. Pero, como siempre, el problema somos los humanos, «es tan pequeño… ¿cómo le voy a negar unos caprichos?». En este vídeo nos encontramos con una gran selección de trucos ¡en un pomerania mini! Aunque siendo sinceros sí hay una diferencia, y es que hay que hacer el túnel con los brazos de rodillas en el suelo… porque si no ¡no llega!
Continuando con el tópico, lo cierto es que la educación y el adiestramiento de perros pequeños (minis, toys o como se quieran denominar) no difiere en nada de sus parientes de mayor tamaño. Las motivaciones son las mismas, los esquemas mentales idénticos y -por lo tanto- nuestra actuación no debe cambiar. La pregunta sería la contraria… ¿por qué deberían ser diferentes simplemente por ser más pequeños?