Los lobos grises del legendario parque Yellowstone luchan contra la sarna sarcóptica
Curiosamente, la sarna sarcóptica fue introducida por veterinarios con la idea de erradicar a lobos y coyotes, corría el año 1909. En 1995 los lobos se reintrodujeron en el parque Yellowstone, y los primeros casos de sarna se dieron en 2002. Ahora, la protección del lobo gris es una prioridad, y los servicios de la USGS (Servicio Geológico de EE.UU.) intentan controlar el progreso del parásito, a la vez que estudian por qué algunos individuos superan la enfermedad y otros no.
Uno de los medios que se emplean para ello son las cámaras térmicas que funcionan sin intervención humana (se disparan por detectores de presencia). Gracias a estas cámaras se puede observar a los lobos libres y la incidencia de sarna en sus cuerpos (la pérdida de pelo hace que la piel desnuda emita más calor, rojo en la imagen correspondiéndose con los ojos). La imagen que ilustra estas líneas fue una de las primeras pruebas con un lobo en cautividad en el Grizzly&Wolf Discovery Center. Una vez perfeccionado el sistema, y ya sobre el terreno real de Yellowstone, no es necesario capturar a los lobos, anestesiarlos ni someterlos a ningún tipo de estrés ni manipulación.
En un siglo 1909-2010, se ha pasado de introducir la sarna deliberadamente para eliminar a los predadores que competían con el ser humano, a luchar contra la misma enfermedad para salvar al icono del parque Yellowstone, el lobo gris
El estudio lleva en funcionamiento desde febrero de 2010, y actualmente se está evaluando el impacto de la sarna sarcóptica en la supervivencia, reproducción y comportamiento social de los lobos grises en el Parque Nacional Yellowstone.
Más información: USGS-NOROCK.