Afortunadamente, quedan lejos los tiempos en los que se entendía que los perros sólo necesitaban comer y correr. Hoy conocemos algo más de sus necesidades, seguro que no todo ni nos acercamos, pero al menos tenemos las herramientas para hacer que nuestros perros sean felices. Lo preocupante del asunto, es que también ahora -con todos esos conocimientos- nos encontramos con más perros con problemas de conducta que nunca. ¿Qué es lo que falla? ¿Qué necesitan nuestros perros que no les damos?
1. Necesidades físicas. Comer, dormir, ir al veterinario, salir a hacer sus necesidades al menos tres veces al día… Hasta aquí todo es evidente. Las necesidades físicas son fáciles de interpretar y de satisfacer. Pero hasta en algo tan sencillo aparentemente, hay formas y formas de comer, de dormir y de salir. Los procesos mecánicos en cualquier aspecto de la vida del perro deben ser complementados con otro tipo de experiencias.
2. Necesidades emocionales. Aquí empieza lo «complicado». Las emociones no son tangibles, no se pueden medir, pero el perro las tiene. Los perros necesitan sentirse integrados en la familia (llámalo «manada» si lo prefieres), son parte integrante de nuestro grupo y necesitan sentirlo así realizando actividades junto a nosotros, jugando, corriendo. Un perro relegado a un jardín de un chalet pareado es un perro infeliz por definición (si pensabas en un perro como parte del atrezzo, los hay de metal, escayola… mucho más apropiados para este menester).
Un perro relegado a un jardín de un chalet pareado es un perro infeliz por definición
3. Necesidades psicológicas. El ejercicio está muy bien, libera tensión (o la crea, todo depende), pero ahora que están tan de moda los perros «inteligentes» (labradores, golden, collies, jack russell…) cubrir las necesidades psicológicas del perro cobra más importancia que nunca. ¿Sentirse útiles? ¿Deseo de complacer? Tal vez sea un poco excesivo hablar en estos términos, pero lo que está claro es que un perro debe, de una forma u otra, «trabajar» para ser feliz. Aprender trucos, juegos, «ganarse» los premios…
4. Necesidades del entorno. El perro necesita un entorno en el que exista «su sitio», un lugar en el que sentirse seguro y tranquilo, lejos del ajetreo de la vida diaria, de los niños y de todo el ruido que hacemos continuamente los humanos. Tal vez no lo utilice muy a menudo, pero ese espacio debe existir y lo debemos respetar.
5. Respeto por sus peculiaridades como individuo o raza. ¿Es posible imaginar un retriever que no mastique cosas, un shiba que no tenga momentos «gatunos», o un galgo al que no le interese todo lo que corre? Aunque es frecuente encontrar perros «modernos» que han perdido en gran medida muchos de sus instintos primigenios, otros muchos conservan rasgos muy marcados de la selección a la que han sido sometidos durante cientos de años, y no los podemos ni debemos limitar, aunque sí reconducir a otras actividades.
Respetando estos 5 puntos tendremos un perro feliz, integrado en la familia y equilibrado. Estaremos respetando sus necesidades. ¡Todo lo demás vendrá solo!
4 comentarios en “Los 5 pilares de un perro feliz”
Hola!
Me ha encantado este artículo; tanto, que me lo he llevado a mi perfil de facebook, con vuestro permiso, espero.
En nuestro caso, el espacio de Iuna es su transportín. En él se mete cuando tiene miedo sobre todo, pero también siempre que le apetece. Es el único espacio que realmente puede considerar «su» sitio, junto con su colchoneta, que nunca cambia de sitio. En un piso es todo lo que le podemos ofrecer….
El resto de aspectos que hacen de un perro un perro feliz creo que están más que cubiertos. Si es que la pobre lleva una «vida de perros» que para mí la quisiera!
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Hola!
Me ha encantado este artículo; tanto, que me lo he llevado a mi perfil de facebook, con vuestro permiso, espero.
En nuestro caso, el espacio de Iuna es su transportín. En él se mete cuando tiene miedo sobre todo, pero también siempre que le apetece. Es el único espacio que realmente puede considerar «su» sitio, junto con su colchoneta, que nunca cambia de sitio. En un piso es todo lo que le podemos ofrecer….
El resto de aspectos que hacen de un perro un perro feliz creo que están más que cubiertos. Si es que la pobre lleva una «vida de perros» que para mí la quisiera!
Un saludo.
Claro que lo puedes compartir Susana.
¡Saludos!
Nota: El enlace a tu blog no funciona ¿algún error?
No sé qué problema puede haber con el enlace…. ¿Funciona ahora?
Saludos.
Sí Susana, ahora sí :).